25 años de audiodescripción en la ONCE

Probablemente no te has parado nunca a pensarlo, pero las personas ciegas -incluso quienes han carecido siempre de visión- cuentan con una representación mental del mundo y pueden imaginar, por la información recibida por otros sentidos, la cara de emoción de una madre, la claridad de una mañana en primavera, la sombra alargada de un ciprés... Sin ese ‘imaginario intelectual’, recibido como una fina lluvia de cotidianos datos superpuestos, sería casi imposible interactuar con el resto del mundo.

Puede que, además, seas aficionado al cine o al teatro, y hayas coincidido en alguna ocasión con una persona ciega que acude al espectáculo. Probablemente habrás observado que su acompañante, aprovechando los silencios entre diálogos, le susurraba discretamente al oído algún mensaje puntual sobre el transcurso de la obra. Datos de la escena que afectan a la trama pero que, al presentarse de modo puramente visual, se le escapan a la persona ciega; se trata de nuevo de esa fina lluvia de informaciones,  imprescindible para dar sentido íntegro a la historia.

Dado que este acompañante/locutor necesario no siempre está a mano del espectador ciego y, en todo caso, limita su autonomía personal para acudir solo o en compañía, en la ONCE llevamos décadas investigando un método de sustitución de esta figura, necesaria no sólo  en salas de cine o de teatro, sino también a la hora de compartir con la familia la sobremesa televisiva, visitar un museo, un parque natural ... Es lo que se conoce como “audiodescripción”, un narrador que permite a las personas ciegas percibir el mensaje audiovisual como un todo armónico, lo más parecido a como lo aprecia una persona sin problemas de visión.

Por suerte, la invasión digital ha venido también a colonizar este sistema y a abrir nuevas e imprevisibles puertas. Primero, con el desarrollo de la aplicación AudescMobile que impulsamos desde la ONCE, que cuenta ya con 658 títulos disponibles en su videoteca entre películas, documentales y series, con una nueva pista en la que se puede apreciar en los espacios “en blanco” un relator que ayuda a seguir la trama.

Y, recientemente, con Whatscine, un paso de gigante, que parece acabará abarcando toda la oferta cultural: al usuario le basta con sentarse ante la pantalla, la obra teatral o su TV, activar una APP, y ésta se sincroniza con la emisión, pasando a aportarle los datos visuales complementarios que le permiten gozar íntegramente de la obra.

Y otra gran iniciativa llega con Movistar+ 5S, que se suma igualmente a la audiodescripción con su 'entretenimiento en todos los sentidos'. Ofrece una funcionalidad gratuita que permite a las personas con discapacidad visual o auditiva acceder a películas y series a través de tres sistemas: lengua de signos, audiodescripción y subtítulos adaptados.

Grandes avances por una cultura inclusiva, que mejoran la autonomía de las personas ciegas... Así que ya no encontrarás a un acompañante que cuchichea al oído, le ha sustituido un smartphone que hace honor a su condición de ‘inteligente’, con una encomiable tarea: el único móvil que no hay que apagar al sentarse en la butaca.