Hace 10 años, en la ONCE pensamos que la mejor manera de atender a las personas con sordoceguera, uno de los colectivos más desconocidos por parte de la ciudadanía entre aquellos a los que da cobertura la Organización, era crear una entidad que cubriese su necesidad de mediación y comunicación de manera específica.  Así nació la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), un 20 de Julio de 2007.

En sus inicios, cuando arrancó la iniciativa, el servicio alcanzaba a unas 160 personas; hoy, damos cobertura directa a 400 personas sordociegas, tenemos presencia en todas las Comunidades Autónomas y en las ciudades de Ceuta y Melilla, y llegamos tanto a las capitales de provincia como a ciudades y pueblos más pequeños, o islas como Ibiza o La Gomera. Allá donde se encuentre una persona con sordoceguera, buscaremos, formaremos e impulsaremos un mediador que la pueda atender.

Precisamente en esa línea, la FOAPS arrancó con una plantilla de 49 mediadores que hoy alcanza los 100. Al inicio, se prestaban unas 5.000 horas de atención directa, y nuestro objetivo para este ejercicio, en el que cumplimos 10 años, es superar las 80.000 horas de prestación de servicio.

Además, a medida que ha ido creciendo la FOAPS, también ha ido ganando peso en su defensa por los derechos de las personas sordociegas, una de las áreas a las que damos más importancia, conscientes de que las realidades que no se conocen 'no existen'.

Nuestra incondicional defensa desde la ONCE de las personas con sordoceguera se intensifica a partir de 1987, prestando especial interés a los programas de atención a esta discapacidad en el resto del mundo. Precisamente en ese año desarrollamos el primer programa de atención en la ONCE con referencia específica a esta discapacidad, siguiendo las pautas y recomendaciones de los organismos internacionales conocedores del tema: la DbI (Deafblind International/ la asociación mundial de promoción de servicios para personas sordociegas) y la EDbN  (European Deafblind Network/ Red Europea de Sordoceguera).

Nuestro interés por prestar la atención más adecuada y por buscar el mejor camino para colaborar en la atención de las necesidades de las personas con  sordoceguera en cuanto a comunicación, educación, acceso a la información y rehabilitación para posibilitar una vida independiente impulsó el nacimiento de la  Fundación ONCE para la Atención de las Personas con Sordoceguera (FOAPS). Rápidamente, la FOAPS inicia su andadura con el desarrollo del Programa de Mediación  Comunicativa que tiene como objetivo  posibilitar la integración educativa, social y laboral de las personas con sordoceguera, para que participen activamente en la sociedad en la que viven de acuerdo a sus características individuales y las posibilidades que de ellas se derivan.

Y así llegamos donde estamos hoy, superándonos y alcanzando niveles de atención no imaginables en aquel entonces, con iniciativas muy esperanzadoras: ahora estamos apoyando a un joven sordociego que está cursando su Erasmus en Londres, el primer sordociego de Europa realizando estos estudios; impulsamos la formación de voluntarios para personas sordociegas en toda España; y, con motivo de nuestro cumpleaños, recorreremos todas las comunidades autónomas explicando a la sociedad que hay personas que suman en una única discapacidad la falta de vista y oído, y que existe una Fundación que las apoya, las ayuda, les enseña sistemas alternativos de comunicación, y que promueve su interés por comunicar.

Porque las personas con sordoceguera, a pesar de su gran dificultad para interactuar y comunicar con su entorno, cada vez están más presentes en la calle y, sobre todo, en las actividades de la vida diaria. Y, gracias a FOAPS que pone a su disposición un mediador, pueden hacer cosas que otros hacemos sin necesidad de ayuda, salvando así el aislamiento que provoca la incomunicación.

Seguiremos prestando nuestro apoyo en cualquier lugar, estructura u organización pública o privada donde se nos requiera, donde la persona sordociega tenga presencia, donde la figura del mediador sirva como nexo entre la persona sordociega y su entorno.

Treinta años de experiencia - desde la andadura iniciada en 1987 y a punto de cumplir nuestro décimo aniversario como Fundación -, el esfuerzo de formación de nuestros profesionales y el contraste continuo con los servicios de otros países han permitido elaborar una forma de actuación ajustada a nuestra cultura y configurar una metodología de intervención en la línea de los modelos más avanzados, como los del Reino Unido, Países Nórdicos o Canadá.

El balance es positivo, hemos posibilitado que cientos de personas sordociegas hayan podido estudiar o formarse para encontrar un empleo, gracias al trabajo de todos nuestros mediadores que, de manera vocacional, con rigor y profesionalidad, las atienden de manera ejemplar.

FOAPS se nutre presupuestariamente en un 85% de las aportaciones de la ONCE y su Fundación, un 14% de ayudas públicas autonómicas y un 1% de la generosidad de particulares y empresas. Aquí también abrimos una nueva línea de colaboración para quien lo considere oportuno.

En este 10 aniversario de la FOAPS, no pierdas la oportunidad para conocernos y, si quieres y puedes, sumar tu granito de arena para hacer posible que las personas con sordoceguera sean un ciudadano más.