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Personas con sordoceguera. ¿Aprender un nuevo lenguaje?
Si, es posible
¿Os imagináis tener que aprender un nuevo lenguaje para comunicaros? ¿Una nueva forma de dirigirte a los demás? ¿Os imagináis que existiera un sistema por el que podríais comunicaros más rápido y de forma más eficaz? Todas estas preguntas nos las hacíamos muchos de nosotros cuando conocimos Dactyls, un nuevo sistema de comunicación que llegaba como una gran novedad a la hora de comunicarnos con las personas con sordoceguera. Pero seguramente os preguntaréis… ¿qué es esto de Dactyls? Pues bien… os voy a contar como fue mi primera clase:
Miércoles por la tarde: Estamos varias personas en el aula, muchos nervios porque nadie sabe qué es ni cómo funciona este nuevo sistema de comunicación para personas con sordoceguera. Hoy tenemos tres alumnos: dos de ellos son personas sordociegas signantes, es decir, se comunican mediante el uso de la Lengua de Signos Española, dado que tienen un pequeño resto visual; el tercero es una persona sorda. En el aula, además de los asistentes, estábamos la responsable del programa y yo, que soy la mediadora de Fundación ONCE para la atención de personas con sordoceguera (FOAPS). En juego tenemos a la maravillosa comunicación.
Ellos se comunican en Lengua de Signos Española (LSE) y nosotras en la habitual lengua oral. Ahora tenemos que, entre todos, aprender a comunicarnos en otro sistema nuevo cuya base es la lengua oral y que combina signos de la Lengua de Signos con palabras deletreadas en el sistema dactilológico en palma. De ahí su nombre: Dactyls, que es una mezcla de letras del lenguaje dactilológico (Dact) y la Lengua de Signos (ls): Dact + y + LS = DACTYLS. El reto está servido.
Puede parecer complicado, pero, en realidad, este sistema de comunicación es más sencillo de lo que parece. Se basa en una comunicación táctil de carácter mixto, y, al igual que nosotros al principio, pensaréis, ¿mixto? ¿eso que quiere decir? Para que os hagáis una idea, generalmente las personas con sordoceguera se comunican a través del tacto, recibiendo la información en la palma de la mano con la ayuda de un guía intérprete o un mediador, en este caso, yo misma. Este sistema se llama sistema dactilológico, por el que cada letra tiene un signo que se deletrea en la palma de la mano para completar las palabras. Es un sistema un poco lento, y, en cierto modo, por eso llegó Dactyls, que, se puede decir, que fusiona el uso alfabético dactilológico táctil con la lengua oral y la lengua de signos, todo ello apoyado en la mano.
Y bueno, con esta pequeña instrucción, volvemos a nuestra primera experiencia con este sistema: arranca la clase con mucha expectación ¿seré capaz de aprender a comunicarme de otra manera distinta a la que llevo haciendo toda mi vida? ¿Entenderé a través del tacto y en la palma de mi mano lo que otra persona me quiera decir en este nuevo sistema?
Con todas estas inquietudes nos ponemos a enseñar y a aprender el vocabulario de los temas iniciales, los más fáciles, para no agobiarnos, y lo hacemos mediante pequeños juegos: yo te lo enseño a ti, tú al compañero y así va pasando la palabra en dactyls “de mano en mano” hasta que llega al último de la cadena, y el último lanza otra nueva palabra hasta que llega al primero de la anterior ronda; y así, entre dime cómo se ponen los dedos, si la mano gira para la derecha o para la izquierda, que si tú mírame a ver si lo hago bien y el otro lo entiende, vamos enterándonos de cómo pasa la palabra, de si al compañero le cuesta hacerla o le es fácil, de si dime otra vez a ver si la saben los demás, de si me río porque la has hecho al revés, que es con la otra mano, que si esto es muy divertido y no es tan difícil como yo creía, de sí que ya he aprendido a decir: “buenos días, mi nombre es….soy una persona sordociega”, ahí es nada.
Poco a poco, nos fuimos dando cuenta que esta forma de comunicación es mucho más fluida y ágil. La clave está en que, a diferencia del dactilológico, Dactyls es capaz de traducir palabras completas, grupos de palabras y expresiones, permitiendo que la persona con sordoceguera reciba la información lo más simultáneamente posible que se recibe en la lengua oral, vamos, una especie de taquigrafía de comunicación en mano.
Lo más gratificante de esa primera clase fue ver los rostros de cada uno de ellos; era fascinante ver las expresiones de cada uno, observar cómo, conforme íbamos aprendiendo, rompíamos la barrera de los miedos; y la sensación de cogerte la mano para charlar. Una estupenda experiencia de cómo mola aprender DACTYLS.
Juana Álvarez Cotillas
Mediadora de FOAPS
“Nuestros cuentos se tienen que tocar”
La adaptación de los cuentos infantiles para el alumnado ciego
Hoy, con motivo del Día Internacional del libro infantil y juvenil, me reafirmo en el convencimiento de que “Nuestros cuentos se tienen que tocar” … es la frase que más utilizo cuando hacemos alguna exposición de los cuentos multiformato, que adaptamos en el Servicio Bibliográfico de la ONCE.
Recuerdo en especial un Día de Sant Jordi en las Ramblas de Barcelona, donde cada año ponemos nuestro stand, en el que vino un grupo de niños de quinto de primaria. Todos se acercaban con las manos entrecruzadas en la espalda y estirando el cuello para poder ver los cuentos, pues les llamaba mucho la atención el colorido y las diferentes texturas que utilizamos. Entonces, yo les pregunté:
- ¿No queréis tocar los cuentos?
Me respondieron:
- No podemos, nuestra profesora nos ha dicho que podemos mirar, pero no tocar.
- Aquí SI, -les dije- es el único stand donde estáis obligados a tocar, así podréis apreciar todos los materiales: suaves, ásperos, fríos...
Les encantó la experiencia, lo primero que hicieron fue cerrar los ojos e investigar las formas y las diferentes texturas. Estaban entusiasmados con esta nueva forma de leer un cuento.
En mi trabajo, en el área de relieves del Servicio Bibliográfico de la ONCE, me dedico sobre todo a la adaptación de cuentos infantiles. Cada obra para mí es un reto; no hay dos iguales; cada una tiene un tono, una personalidad. Cuando cae un cuento en mis manos, lo primero que hago es leerlo 4 ó 5 veces hasta que saco toda la esencia; me fijo en el más mínimo detalle que, seguro, aporta información indispensable para captar el mensaje del autor.
En los cuentos infantiles, como sabéis, tiene tanta importancia el texto como la ilustración, y nosotros tenemos que ser capaces de transmitir todo el contenido adaptando las ilustraciones lo máximo posible para completar el mensaje del texto que transcribimos al sistema braille y en letra con macrotipo, esto es, con letras gigantes para quienes ven poquito.
Una de las obras que me resultó más difícil de adaptar fue “El principito para los más pequeños”, una adaptación infantil de “El principito”, de Antoine de Saint-Exupéry. Esta obra, como todos conoceréis, habla de sentimientos, de estados de ánimo… creo que no hay nada más difícil que intentar plasmar un sentimiento o una característica de un ser humano: dictador, aburrido, guapo, etc… Pero creo que al final lo logramos.
Para conseguir mi objetivo, lo primero que busco son las ilustraciones que podemos plasmar de una forma sencilla; y digo sencilla no tanto por la elaboración, sino porque tenemos que reducir la cantidad de información que transmite cualquier ilustrador y quedarnos con lo más importante y relevante para captar la esencia. Una vez tenemos claro qué queremos adaptar, busco los materiales: utilizamos pieles, madera, telas, plásticos, cintas, lanas, botones, rafia, silicona y, como no, caucho eva (goma EVA). Con este último material en concreto tenemos que ir con mucho cuidado, ya que es muy fácil de trabajar y podemos caer en la trampa de utilizarlo en exceso, perdiendo las texturas de los demás.
Para representar algunas ilustraciones, tenemos algunos materiales que habitualmente salen en todos los cuentos: madera para troncos de árboles; aironfix o fieltro de color verde para las copas de los árboles o césped; PVC de color azul para el agua, tanto del mar con olas como lisa de estanques; el pelo característico de los animales (osos, perros, conejos, caballos) o de su piel: serpientes, elefantes, tortugas, etc.
La imaginación tiene que ser desbordante para llegar a plasmar lo que necesitamos. Por ejemplo, en una ocasión, en el cuento “BUBO”, nos valimos de un neceser transparente para crear una pecera; y en una de las últimas obras de la colección “Mis pequeños héroes”, utilizamos unos botones chinos para hacer los pendientes de Frida Kahlo; o en el cuento “El abuelo Ramón y la ONCE”, en el que, con palos de globos, montamos un bastón con un botón cogido a una goma.
Creo que los cuentos multiformato cumplen una doble función: acercar la lectura a nuestros usuarios al mismo tiempo que muestra a todos los compañeros de clase que el niño con discapacidad visual también puede tener materiales atractivos y que pueden ser compartidos con todos. Además, el hecho de imprimirlos en tinta y braille permite que puedan ser leídos a la vez tanto con los dedos como con los ojos, con lo que cualquier padre puede también leérselos a sus hijos, con independencia de que unos y otros tengan o no una discapacidad visual.
Recientemente, hemos lanzado la colección “Mis pequeños héroes”, que está indicada para los mayores de 8 años. Estos libros tienen como mucho una o dos ilustraciones, pero lo compensamos añadiendo algún elemento de cada uno de los personajes, con la intención de ser más interactivo. Por ejemplo, la lupa y el bigote de Poirot, en el de Agatha Christie; la batuta y las notas musicales, en el de Beethoven; un diario mini, en el de Ana Frank; o un caballete con pincel y pintura, en el de Frida Kahlo…
Pero, como habréis podido observar, este no es el trabajo de una persona sola, es el fruto de un equipo. Quizás yo tenga la primera idea, pero mis compañeros siempre me ayudan a mejorarla. Sin este trabajo común, animoso e ilusionado, hubiera sido imposible alcanzar los resultados obtenidos hasta ahora. El ámbito de la adaptación, además, está en constante evolución, siempre tenemos un reto nuevo; y seguiremos trabajando para que estos cuentos cada día lleguen a más público y sean más atractivos, con la idea principal de potenciar la lectura entre nuestros niños.
Teresa Robles
Técnica de Materiales en Relieve
Servicio Bibliográfico de la ONCE en Barcelona
Estamos en plena Semana Santa y muchos tenemos la emoción a flor de piel. Pasión, fervor... son fechas que muchas personas vivimos con intensidad. Si de algo es característica la Semana Santa es de lo visual que es, apreciar los detalles de las imágenes, los tronos, los mantos de las vírgenes... hay tantos detalles.
Hay quien puede pensar que las personas ciegas no podemos disfrutar de ellos pero, siempre hay un modo y los sentidos pueden ir más allá. Desde el año 2017, desde la ONCE en Aragón y de la mano de la Asociación de Estudios para la Semana Santa, podemos sentir y tocar la Semana Santa de otro modo. Una colaboración que es posible gracias a la magnífica disposición de Ricardo Navarro, el presidente de la Asociación que, cada año, nos sorprende más. Este año volvíamos a descubrir con nuestros dedos unas de las imágenes de la Semana Santa zaragozana: la talla e imagen titular del “Cristo del Amor Fraterno”, de la “Cofradía de la Institución de la Sagrada Eucaristía”.
Éramos un grupo numeroso y el día comenzó en la parroquia del Perpetuo Socorro de Zaragoza, donde nos recibió el Hermano Mayor de la cofradía. Él nos explicó con todo detalle la historia de la cofradía y de la imagen que íbamos a ver; fue una descripción tan minuciosa y detallada que algunos ya nos podíamos hacer una idea de lo que estábamos a punto de tocar y descubrir con nuestras manos.
En concreto, la imagen del “Cristo del Amor Fraterno” es un Cristo sentado, en actitud de iniciar la bendición con su mano derecha y con la izquierda sujetando un trozo de pan, es decir la Consagración o institución de la Sagrada Eucaristía. El Hermano Mayor nos explicó que es una obra del escultor murciano Antonio Labaña, de la escuela de Salzillo, tallada en 1991 y restaurada, por el mismo escultor, en 2001 pasando a ser una imagen para vestir.
Posteriormente, uno de los cofrades, junto a una técnico de nuestra territorial de la ONCE, hicieron un recorrido de la figura con descripciones que ayudaron a las personas que palpaban a reconocer todos los detalles más destacados. Unos se detenían en la suavidad de la cara; a otros les llamó la atención el recorrido por el pelo o la túnica de lana bajo una camisa de algodón y la capelina de terciopelo; la musculatura y la tensión de las piernas o las manos también llamaron la atención de los participantes... Pudimos incluso recordar las imágenes de otros años y comparar la dulzura de este “Cristo de la Fraternidad” con las tallas de otras ocasiones en las que se reflejaba la Pasión con las heridas o marcadas gotas de sangre. Sin duda, se podían notar los contrastes y lo que intentaban transmitir entre unas y otras.
Posteriormente, pasaríamos a conocer el Paso de la Santa Cena, de estilo barroco, siendo el primero en ser llevado a costal en la Semana Santa zaragozana, con un peso en torno a los 1000 kilos. Aunque no pudimos tocarlo, ya que estaba a casi 2 metros de altura, sí pudimos ver los elementos de protección que lleva un costalero. Sin duda, una experiencia totalmente inmersiva.
La visita fue corta pero muy ilustrativa, y más, con la Semana Santa a la vuelta de la esquina. Además, de esta forma, ponemos todos nuestros sentidos cuando salimos a ver las procesiones y recordamos con cariño esos momentos. Cuando sabemos que las imágenes que hemos tocado están pasando por delante de nosotros, las sensaciones, sin duda, son indescriptibles pero, el ambiente, el olor, la música, los aplausos de la gente y, gracias a este tipo de experiencias que nos permiten crean una imagen con nuestros dedos, nos hacen vivir con mucha intensidad la Semana Santa zaragozana.
Raquel Pérez Valcárcel
Delegada de la ONCE Aragón
Con gran ilusión y alegría recibimos la noticia de que un equipo de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca había ganado el Primer Hackathon de Juego Responsable convocado por la Cátedra de Juego y Responsable y su Comunicación de la ONCE y la Universidad Complutense de Madrid. El buen trabajo realizado por los alumnos había logrado un buen resultado.
La participación en el hackathon por parte de los alumnos de la Universidad Pontificia de Salamanca llegó a iniciativa de una noticia que circuló en redes sociales sobre este concurso que, finalmente llega a mi, como profesora del Grado de Marketing y Comunicación de la Facultad de Comunicación y me hace pensar sobre su utilidad para los alumnos.
Una vez analizados los materiales y los conceptos, veo que puede encajar con la asignatura de comportamiento del consumidor y lo comparto con alumnos y alumnas con la idea de participar en el mismo, algo que tuvo muy buen acogida en la clase.
Así que arrancamos con los trabajos y destinamos tres sesiones practicas de clases con duración de dos horas cada una, más el trabajo adicional en casa del alumnado, para preparar la propuesta del concurso. Los grupos se formaron en clase en base a los alineamientos habituales y vinculados a la asignatura de comportamiento del consumidor, lo que permitió que el alumno se pusiera en los zapatos de una persona adicta al juego, para intentar pensar, sentir y proyectar preocupaciones en esa situación.
Como profesora, a lo largo de las tres semanas, fui revisando y corrigiendo las propuestas de los equipos para llegar a un producto revisado y ajustado a lo solicitado, generando un proceso de retroalimentación que considero clave para desarrollar mejor la propuesta final.
Cabe destacar que, a muchos de los alumnos, al principio, les costaba entender la realidad de una posible adicción al juego y cómo se podía conectar con un público específico (18-25 años) al que poder transmitir un mensaje y estrategias en una campana de comunicacion que le hiciera tomar conciencia sobre el juego responsable.
En general, la iniciativa del concurso gusto mucho al alumnado y, fijaos, hemos tenido la suerte de que tres equipos de clase hayan sido seleccionados dentro de los finalistas, resultando uno de ellos como ganador.
El concurso ha permitido involucrar al alumnado, analizando el comportamiento del consumo y los vínculos que tiene ese consumo en la vida del consumidor, especialmente cuando no es capaz de controlarlo.
Ha sido una sorpresa muy agradable recibir la noticia de haber quedado seleccionados como finalistas y como ganadores. Los ganadores estaban muy contentos al saber que su propuesta seria tomada en consideración para una posible implementación por parte de la ONCE, tal y como aparece en las bases.
Este tipo de actividades educativas permiten que los estudiantes salgan de su entorno regular de clase para crear propuestas con aplicación real y resolver problemáticas de actualidad.
Sandra Lizzeth Hernández Zelaya
Profesora de Marketing
Universidad Pontificia de Salamanca
Los pasados 1 y 2 de marzo, tuve la oportunidad de vivir una experiencia que nunca olvidaré. Participé como ponente en las 34 Jornadas de Fisioterapia de la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE; mi escuela. Todo ello, me ha hecho recordar con cierta nostalgia mi paso por allí como estudiante. Han pasado ya 34 años, casualmente los mismos que hace que comenzaron a celebrarse las jornadas.
Inicié mis estudios cuando las instalaciones de la escuela aún se encontraban en el Paseo de la Castellana, ¡cuánto tiempo ha pasado! Tras aquellos tres años de Diplomatura, en los que la escuela se convirtió en nuestra segunda casa, literalmente, comencé mi andadura profesional. Desde un principio tuve la suerte de poder dedicarme a trabajar con niños, mi vocación. Siempre con ganas de seguir aprendiendo, fui formándome a través de diferentes cursos de especialización, hasta que en 2014 tomé la decisión de convalidar mi título de Diplomatura con el de Grado Universitario.
Volví como estudiante a mi escuela. Cursé algunas asignaturas, y ello me dio la oportunidad de conocer de primera mano su transformación. Una Escuela Universitaria que ha ido evolucionando y actualizándose a lo largo del tiempo, pero que continúa manteniendo su esencia. Mi regreso a las clases tantos años después supuso nuevamente un orgullo. Orgullo de pertenecer a ese grupo privilegiado de profesionales que han tenido la suerte de poder formarse con un nivel académico insuperable y con una calidad humana extraordinaria.
Este año, el título de las jornadas ha sido “Crecer con salud. Fisioterapia en el desarrollo del niño y del adolescente”. Al margen de mi participación, únicamente puedo decir ¡BRAVO! Como en ediciones anteriores en las que he acudido como alumna, ha sido un verdadero placer poder escuchar las diferentes intervenciones, que se han caracterizado por su rigor científico y la experiencia de los ponentes. En cuanto a la organización, desarrollo y medios técnicos y humanos, todo lo que se diga es poco. La puntualidad, la duración de las intervenciones, las facilidades que nos han brindado para que todo se desarrollase de la forma esperada, los detalles de agradecimiento con los ponentes, y por qué no decirlo, ¡hasta el catering!
Merece la pena continuar invirtiendo en formación e investigación para que nuestra escuela de fisioterapia siga siendo un verdadero referente. Poder llegar a ser ponente en estas jornadas, las jornadas de mi casa, mi escuela… Tras todo lo que he vivido en ella y la ilusión con la que vivía cada jornada, esta experiencia ha sido tremendamente importante en mi carrera profesional y será un recuerdo que guardaré para siempre con mucho cariño.
Susana Sanz Rebollo
Fisioterapeuta afiliada a la ONCE
Diplomada y Graduada en Fisioterapia por la EUF ONCE
Mostrando el intervalo 6 - 10 de 232 resultados.
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Acerca de la ONCE
El compromiso de la ONCE es hacer realidad las ilusiones de miles de personas con discapacidad y de sus familias. Y todo ello (educación, empleo, accesibilidad, nuevas tecnologías, ocio, deporte...) lo logramos gracias a la solidaridad de la sociedad española que, día a día, año tras año, confía en nosotros, acercándose a los vendedores de la Organización y al resto de establecimientos autorizados para la venta de nuestros productos, conocedores de nuestra labor, sabiendo que, si nos necesita, en la ONCE y su Fundación, estaremos a su lado.
Y todo ello lo hacemos con la garantía de ser la única marca en España con el sello de Juego Responsable, con las certificaciones nacionales e internacionales más severas, y que sólo la ONCE ha alcanzado en el ámbito del juego, un aval más de la integridad de nuestra gestión.
Para más información: www.once.es