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Mi nombre es Estrella Santana Santana. Soy Técnico en Rehabilitación de la ONCE desde el año 1999 en Canarias. Desde entonces mi andadura profesional ha venido impregnándose de mil y una experiencias, a cada cual más satisfactoria, salpicando esta trayectoria múltiples anécdotas y determinantes momentos de vivencia emocional, que aportarían los mimbres necesarios para la escritura de un libro aunque, de momento, me gustaría compartir una experiencia bastante reciente.

 

El protagonista se llama Pedro; es una persona que ha perdido la visión hace poco y que, por suerte, llegó a mi agenda de trabajo. Le sobrevino la discapacidad hace aproximadamente cuatro años, aunque hasta agosto de 2022 no dio el paso para afiliarse a la ONCE. Pero mejor se lo cuento a él, directamente:

 

“Pedro, cuando empezamos esta andadura, uf!!! qué difícil me lo pusiste. Tanto tu estado de ánimo como tu vida habían experimentado un giro de 180 grados, no veías salida a esta situación que te sobrevino de repente. Cambios personales a todos los niveles (emocionales, trabajo, relaciones personales, y un largo etc.), evadieron tu sonrisa, instaurando en tí una profunda apatía hacia la vida que te hacía preguntarte en muchas ocasiones ¿por qué a mí?

 

El primer día de contacto, y como hago con todos mis alumnos, tuvimos una charla intensa e intenté trazar contigo la ruta a seguir para llenarte de recursos que te permitieran perfilar ese nuevo mundo al que tenías que hacer frente. Recordaré siempre lo que dijiste: "hoy Estrella me siento un poco aliviado y parece que te conozco de siempre". 

Estrella enseñando a Pedro Manuel el uso del bastón durante un paseo por la calle

Estas bonitas palabras actuaron de estímulo y son siempre el motor para seguir luchando por cada uno de mis alumnos y alumnas. En una segunda, tercera, cuarta sesión, mi lucha era principalmente tu mente, que actuaba de barrera a la interiorización de cada una de las clases. Al final de cada una de ellas, si bien siempre sacábamos juntos algo positivo, tu tristeza seguía empañando las mismas.

 

Empleé múltiples estrategias, tácticas de uso del bastón (que la principio siempre da miedo) y hasta artimañas. Tenías que empezar a tomar la vida desde otra perspectiva bien diferente. Ese fue mi objetivo principal desde el inicio del programa. Y empezamos a coger rumbo, muy despacio, pero consiguiendo logros. En una de las clases, después de tantas, ya saqué mi artillería. A Pedro le tenía que hacer caer en la cuenta de que tenía que seguir adelante y tuve que tirar de mi comodín ¡Fátima!, una chica ciega antigua alumna mía y que es la positividad en persona. 

 

Fátima ha conseguido hacer frente a las adversidades que la vida le ha ido poniendo; contagia a todos los que le rodean de alegría y optimismo, y con su risa contagiosa es capaz de levantar los ánimos al más derrotado,  ¡¡¡y me incluyo yo también!!! Concerté una cita con ella a la misma hora que con Pedro y nos vimos en una cafetería. Pedro no lo sabía. Fue una sorpresa tramada por Fátima y por mí. Ese día puedo decir que Pedro cambió considerablemente. Rió hasta decir basta. Empezó a abrir su mente y vio que no era ni el primero ni el último en sufrir esos cambios como consecuencia de su discapacidad visual. Cuánto agradecerte Fátima esa pequeña ayuda que siempre estas dispuesta a prestar por el bien de los demás.

 

Para terminar, decir que Pedro en la actualidad tiene nuevos retos en su vida: volver a su isla de Fuerteventura, retomar sus amistades, comprarse nueva casita con terreno para cosechar cositas para el día a día; y un sin fin de nuevos proyectos a los que no teme hacer frente (le salgan bien o no), abordando lo que le depara su vida con muchas y nuevas ilusiones.

 

Y, para cerrar este espacio, os comparto la carta que me dirigió en agradecimiento a mi labor y por haber entrado en su vida, y que acaba con la frase “tuve suerte de conocerte y fue gracias a mi discapacidad”.  

 

Hola Estrella, te dedico estas palabras para transmitirte mi agradecimiento.

 

En primer lugar, agradecerte tu acogida, tu simpatía, y tu paciencia conmigo, sin olvidarme de Deborah, Rosa Delia y Juan Luis, así como todo el equipo técnico y personal que me han brindado su tiempo con mucho carisma ya que, desde que comencé en la ONCE, me han ayudado mucho en mi nueva etapa de la vida. 

 

Pero en especial a ti Estrella, muchas gracias por enseñarme a caminar por las calles dándome cuenta de los obstáculos que en mi día a día, no me percataba, los cuales son los mismos que hoy en día puedo esquivar sin ningún problema o miedo. 

 

Asimismo, agradecerte la confianza que me has trasmitido a la hora de caminar con el bastón ya que para mí significaba vulnerabilidad, sin darme cuenta de que realmente, lo necesitaba. 

 

Gracias por hacerme sentir que una discapacidad visual no es estar fuera de la vida, que se puede ser autónomo y aprender cosas diarias, ya que a veces la vida se para pero, gracias a ti, sigue en su curso. Desde recibir el cambio en una cafetería hasta montar en un trasporte público, ya que hasta que llegaste y me brindaste tu ayuda -aparte de tus cabreos- para que abriera más el arco del bastón, pensé que no podría realizarlo más de manera independiente. 

 

Para finalizar, brindo todo mi agradecimiento a la ONCE y el personal que lo forma. Gracias a ustedes, muchas personas que se encuentran en situaciones similares, pueden sentir que tienen un hueco, que la vida sigue, y que hay espacio para todo el mundo, sea cual sea la discapacidad que posea. Gracias de corazón por todo el tiempo dedicado, les recordare siempre. 

 

Con mucho cariño,
Pedro Manuel 

 

Quiero concluir este relato, dando las  gracias a la ONCE por llenar mi vida de tantas y tantas satisfacciones personales a lo largo de mis años de profesión, la cual en su momento supe elegir acertadamente. Y gracias también a Pedro por ser una de las miles de personas que lo hicieron real. 

 

Estrella Santana
Técnico de Rehabilitación de la ONCE 

 

 

Mariví: mujer ciega, recién jubilada y referente para los mayores navarros

“Tienes que ser una persona en la que puedan confiar” 

Si hago memoria, tengo muchas cosas que contar desde que llegué a la ONCE. Siempre me ha gustado colaborar y participar en todas las actividades que se llevan a cabo; he sido vendedora de cupones y creo que es un trabajo que, sin duda, me ha dado muchísimo y me está ayudando ahora.


Llegué a la ONCE en 1990. Inicialmente fuimos por mi madre, que también tenía discapacidad visual, pero hasta unos años más tarde, yo no me afilié. Tras algo más de 27 años, ahora estoy viviendo una etapa muy bonita desde que soy “referente mayor” de las personas ciegas de Navarra porque, cada día, estoy aprendiendo más y más. 


Os preguntaréis que significa ser referente mayor. Pues, como el resto de mis compañeros y compañeras de otras comunidades, nos dedicamos a ayudar a las personas mayores, a que no estén solas, a motivar su participación, a buscar actividades acordes a ellos, a cada realidad. También somos su persona de contacto, su puente con otras áreas de la ONCE, como el Consejo Territorial, los Servicios Sociales… digamos que les orientamos hacia donde se pueden dirigir cuando les ocurre algo o tienen alguna duda. Principalmente, somos un apoyo para ellos.


Es una actividad muy amplia, pero una de nuestras mayores preocupaciones es paliar la soledad no deseada y en Navarra, en concreto, puede llegar a ser un gran reto. Tenemos un territorio muy amplio y disperso; es cierto que en Pamplona tenemos a mucha gente y hacemos muchas actividades, pero luego tenemos localidades como Tudela, que es la capital de La Ribera…y que está a más de una hora de trayecto y no siempre pueden venir. Además, también tenemos muchos pueblos y sus desplazamientos también son algo más complejos. Para eso estamos entonces, para motivarles y encontrar la forma de acompañarles y que participen en las actividades, poniéndoles los medios para que puedan conectarse.


Otro aspecto en el que también estamos muy pendientes es con el acceso a la tecnología, para que nadie se quede atrás. Yo entono el mea culpa, porque esto de las tecnologías tampoco es mi fuerte, pero lo intento y, de hecho, me gusta mucho, me gusta ponerme a prueba… ¿a quién no le ha pasado que el VoiceOver (lector de pantalla en el móvil) se ha puesto a hablar de repente como loco? Sin ir más lejos, me pasó el otro día en una reunión de vecinos, y nos reímos todos…pero, ¿qué le vamos a hacer? ¡Nadie hemos nacido aprendidos! 


Hay otras personas mayores que se niegan, muchas veces nos dicen cosas como “quita, quita… eso a mí no…”, e intentamos motivarles poco a poco; no hay que ir como un elefante en una cacharrería. Todo es cuestión de paciencia. Y, al fin y al cabo, es algo que nos puede ayudar mucho, por lo que intentamos que siempre tengan a alguien referente para cualquier duda que tengan.

Actividad Día del Mayor en Navarra
En cierto modo, nosotros también les ofrecemos voluntariado… por así decirlo, intentamos que acudan a este servicio tan útil y tan maravilloso de la ONCE, por ejemplo, los voluntarios digitales nos ayudan mucho. Es una de las formas con las que buscamos motivarles, hay que darles alternativas y confianza, sobre todo, para que no nos digan eso de “uh, Internet, eso no”. Hay formas y formas, por ejemplo, aquí les he propuesto reunirnos una vez cada dos semanas o al mes para que podamos poner en común, que nos cuenten las necesidades que tienen y oye, ya que estamos, pasamos un ratito agradable. Hay que ir poquito a poco. 


Tienes que dar confianza, cuando nos hacemos mayores, nos vamos haciendo algo más desconfiados, entonces, claro, tienes que ser una persona en la que puedan confiar, es lo que intento, que vean en mí, alguien en quien se puedan apoyar, alguien que muestre seguridad y en quien puedan confiar tanto para lo bueno, como lo malo. Es una forma de paliar esa brecha de la soledad no deseada.


Y nos sumamos siempre al Día de Mayor, en Navarra y en España, una ocasión para visibilizar nuestras necesidades, por ejemplo, la falta de accesibilidad de las tecnologías para las personas con discapacidad visual, se nos añade, en ocasiones, la dificultad que supone para una persona mayor el acceder a la tecnología con la discapacidad, y aunque lo parezca, no hay grandes adaptaciones, por ejemplo, no me digas de ponerme un “PowerPoint” porque yo no me voy a enterar, es tan solo un pequeño ejemplo, pero ahí está, o como cuando vamos a la compra, hay veces que es muy difícil ver los precios, sobre todo, si están en las baldas de arriba o de abajo, ni ampliando con el teléfono se pueden ver a veces, seguro que hay algo que se puede hacer… 


Al fin y al cabo, con pequeños pasitos seguro que podemos hacer mucho, como referente mayor, yo pongo todo mi empeño y siempre estoy pensando alguna forma de estar más cerca de ellos, pero seguro que cualquiera puede aportar su grano de arena, lo único que necesitamos es que estéis con nosotros y que nos apoyéis, sin los voluntarios, los usuarios… sin vosotros, no seríamos nada.


 
Mariví Remón
Referente mayor de Navarra

 

Con motivo del 8º aniversario de la aprobación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, desde la ONCE queremos mostrar nuestro compromiso para conseguir un futuro más inclusivo y sostenible para todas las personas, y es por eso que, como organización adherida al Pacto Mundial, nos sumamos a la conmemoración promovida por la Red Española del Pacto Mundial en apoyo a estos ODS.

Rueda de los objetivos de desarrollo sostenible, señalados con colores en los que colabora la ONCEAunque todos los objetivos son importantes, como organización que presta servicios sociales especializados a personas con ceguera o deficiencia visual grave (personas afiliadas) para mejorar su calidad de vida y contribuir a su autonomía y plena inclusión en la sociedad, eliminando las desigualdades y promoviendo la igualdad de trato y de oportunidades, la contribución más significativa que realizamos desde la ONCE se centra en los siguientes ODS:

  • ODS 3. Actuaciones que contribuyen a garantizar una vida sana y ayudan a promover el bienestar para todas las personas en todas las edades. Como, por ejemplo, a través de nuestra prestación de servicios sociales de calidad a las personas con discapacidad visual o fomentando estilos de vida saludables en nuestra plantilla.
  • ODS 4. Impulso de diversas actuaciones para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas las personas, con medidas que garantizan la accesibilidad a los recursos educativos para los alumnos y alumnas con ceguera o deficiencia visual en la etapa formativa y fomentando el conocimiento y las habilidades entre la plantilla de empleados.
  • ODS 5. Compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres y la no discriminación a través de iniciativas como nuestro compromiso con el cumplimiento del Plan de Igualdad o la revalidación del Distintivo de Igualdad en la Empresa (DIE).
  • ODS 8. Acciones para promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos y todas, implantando políticas específicas para la empleabilidad de personas con discapacidad visual y proporcionando unas condiciones de trabajo satisfactorias y una carrera profesional atractiva.
  • ODS 10. Fuerte compromiso con la reducción de las desigualdades fomentando la inclusión de las personas con discapacidad, entre otras actuaciones.
  • ODS 16. Desarrollo de acciones para promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas, estableciendo códigos éticos y pautas de conducta o poniendo a disposición de la sociedad un canal de denuncias y sugerencias en material penal, de ética y tributaria en la página web de la ONCE.

Por otra parte, y dado que para poder ofrecer estos servicios sociales nos apoyamos en la comercialización de productos de lotería social, segura y responsable, entre las actuaciones que realizamos para alcanzar estos ODS, se incluyen también las destinadas a velar por la salud y seguridad de los consumidores y consumidoras (ODS 3), estableciendo medidas para proteger así a los colectivos más vulnerables, así como la producción y el consumo responsable (ODS 12).

 

Además, la ONCE también contribuye a mejorar la eficiencia energética (ODS 7), fomenta actividades de I+D+i, avanzando en proyectos y programas de transformación digital e innovación (ODS 9), contribuye a que las ciudades y comunidades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles (ODS 11), da pasos firmes en la lucha contra el cambio climático (ODS 13) y trabaja por establecer alianzas para lograr los objetivos (ODS 17).

 

Para una información más detallada sobre la contribución de la ONCE a los citados ODS, os animamos a que visitéis el apartado “La ONCE impulsa los ODS” de la webONCE: La ONCE impulsa los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

 

Pese a que a nivel mundial se han conseguido logros en muchos de los ODS, estamos ya en el ecuador de la Agenda 2030 y, es evidente que nos queda mucho camino por recorrer, por lo que tenemos que ser ambiciosos y pensar en nuevas formas de hacer las cosas que nos ayuden a alcanzar las metas.

 

Esta Agenda 2030 marca la actividad cotidiana de la ONCE y de todo el Grupo Social ONCE, es su hoja de ruta, pero... los ODS requieren de la colaboración de todas y todos, ¿te animas y nos ayudas?

 

Eva Vilaplana Molina
Jefa Unidad Responsabilidad Social Corporativa, Igualdad de Género y Diversidad de la ONCE

Categorias: Actualidad institucional Institucional

¡Hola, hola!

Así comenzaba siempre sus programas Pepe Domingo Castaño con un tono cargado de fuerza y alegría.  Así comienzo yo hoy mi saludo de este domingo otoñal.  Efectivamente, ha muerto este grande de la historia de la radio y la televisión en España, que empezó grabando libros para nosotros, los ciegos, y que tantas veces le puso voz a la labor comercial de la ONCE

 

Pepe Domingo Castaño me ha acompañado, como a tantas otras muchas personas, durante muchos años de mi vida, cuando mi vida transcurría en soledad y la ceguera se adueñaba de mis ojos. La radio fue, como para tantas otras personas ciegas, mi compañera de sueños y de vida. La música en aquellos años ochenta y el fútbol, ambas en la Cadena SER, con “El Gran Musical” y “Carrusel Deportivo”. Luego vendrían José María García o Antonio Herrero y la COPE, un lugar donde también me acogieron una mañana de domingo para dar a conocer mi libro “Huellas de luz”.

 

Luego leí -escuché- el libro de Pepe DomingoHasta que se me acaben las palabras” y me conmovieron sus letras. El muchacho de pueblo, el de Padrón, el que viene a Madrid con la maleta cargada de ilusiones, pero que ha de sacarse las castañas del fuego. Yo, otro muchacho de pueblo, también llegué a Madrid con otra maleta cargada de ilusiones. Pepe Domingo Castaño era la alegría en la voz y el ingenio para la publicidad: el afilador, el cupón de la ONCE, los puritos, bricomat… 

 

Llueve copiosamente en Madrid y me entero, no lo recordaba, que en su libro anuncia precisamente que el día de su muerte caerá la lluvia, impresionante. Tan solo van quedando los ecos en las ondas de voces grabadas de aquellos seres mediáticos que acompañaron mi niñez y adolescencia en Fuentestrún (Soria); es que ya voy siendo mayor, tal vez... demasiado mayor: Mari carmen y sus muñecos, Constantino Romero, Joaquín Prat, José María Íñigo, María Teresa Campos… Sus voces y la música de aquellos lejanos años setenta y ochenta. La radio continúa siendo mi compañera. Es verdad, también me acompañan los audiolibros que me bajo de una biblioteca digital, la música de la mano de Spotify o Alexa, y las audiodescripciones de pelis en un APP de la ONCE... no es lo mismo. 

 

Porque, que Pepe Domingo Castaño no acompañe a Paco González y a Manolo Lama en Tiempo de Juego se va a hacer muy, pero que muy extraño. Aquel joven de Padrón que, cuando vino a Madrid, se puso a leer libros para los ciegos para ganarse la vida; ese hombre que siempre puso luz a su voz y fuerza a las palabras.  Hoy se le han acabado en la tierra para poner música a las estrellas del cielo. 

 

Descansa en paz, Pepe Domingo Castaño

Albertito, in memoriam
 

 

Alberto Gil, escritor y oyente ciego

Llevamos ya algo más de una semana de la vuelta al cole y ya teníamos ganas, Sara, sobre todo, porque ya quería ver a sus amigos y, además, tenía una nueva profesora, por lo que estaba muy emocionada. Para Laura fue un poquito más difícil, pero no mucho, porque decía que no tenía ganas de hacer deberes, pero al final, esta semana la ha disfrutado muchísimo.

 

Para nosotros, la vuelta al cole es como para otra familia cualquiera, libros, materiales, mochilas... La verdad, es que ya echamos de menos la rutina. Para nosotros, lo único diferente es que, por las tardes, como cualquier actividad extraescolar, Laura y Sara tienen sus actividades en el Centro de Recursos Educativos de la ONCE, pero ellas van a un colegio ordinario, en el que, además, estamos muy contentos por todos los apoyos que estamos teniendo. 

 

Desde ONCE siempre han estado ayudándonos, primero con la atención temprana, que, además de las clases que ellas tenían, nos daban recursos para trabajar y aprender en casa. Cuando crecieron, fuimos a una escuela infantil que tenía un montón de programas de apoyo y donde también nos siguió apoyando la ONCE. Cuando cumplieron 6 años ya pasaron al cole que están ahora, que, además, es un colegio pequeño y muy familiar, y a nosotros nos gusta, hay poquitos alumnos en cada aula y ellas puedes seguir las clases con total normalidad, en educación inclusiva. Si hago memoria, ellas empezaron las clases como otro niño cualquiera, solo que, en vez de leyendo, ellas aprendieron braille con dos o tres años, y así, pudieron estar en el aula, con todos sus compañeros desde el principio. La implicación de los profesores y de los tutores ha sido siempre una maravilla, por ejemplo, la tutora de Sara en estos últimos dos cursos ha hecho muchísimos cursos de la ONCE y ha aprendido un montón de braille, y eso es un gustazo y a ti te da muchísima tranquilidad.

 

Ahora mismo, Laura y Sara tienen, además de sus profesores en el cole, su profesora de la ONCE, Marga, quien nos ha ayudado en toda su etapa educativa. Les ha enseñado braille, les acompaña en las clases... es su profe de apoyo. También tienen su técnico de rehabilitación, su “profe TR” como nos gusta decirlo, que es quien les enseña a usar el bastón blanco, sobre todo, y a hacer ciertas cosas en casa, como, por ejemplo, doblar ropa, cortar la comida con el cuchillo... más allá de eso, para nosotros es como otra familiar cualquiera. Si que es cierto que nos gusta mucho apuntarnos a todo lo que organiza la ONCE: las jornadas de familias, talleres... ellas disfrutan y nosotros estamos muy contentos por la atención que reciben. 

 

Los primeros días fueron una locura, pero ya ha pasado una semana y hemos retomado la rutina que tanto echábamos de menos y Sara y Laura están muy contentas, que eso es lo importante, así que, a ver qué tal el curso, pero seguro, que genial. 

 

 

Inmaculada
Madre de Laura y Sara
Alumnas en educación inclusiva

 

 

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Acerca de la ONCE

El compromiso de la ONCE es hacer realidad las ilusiones de miles de personas con discapacidad y de sus familias. Y todo ello (educación, empleo, accesibilidad, nuevas tecnologías, ocio, deporte...) lo logramos gracias a la solidaridad de la sociedad española que, día a día, año tras año, confía en nosotros, acercándose a los vendedores de la Organización y al resto de establecimientos autorizados para la venta de nuestros productos, conocedores de nuestra labor, sabiendo que, si nos necesita, en la ONCE y su Fundación, estaremos a su lado.

Y todo ello lo hacemos con la garantía de ser la única marca en España con el sello de Juego Responsable, con las certificaciones nacionales e internacionales más severas, y que sólo la ONCE ha alcanzado en el ámbito del juego, un aval más de la integridad de nuestra gestión.

Para más información: www.once.es