Acabamos de estrenar el “Informe de Valor Compartido ONCE, Fundación ONCE e ILUNION 2015”, un esfuerzo por seguir trasladando a la sociedad toda nuestra acción social y dando cuenta de cómo utilizamos los recursos y la confianza que, solidariamente, la ciudadanía y todos los que confían en nosotros ponen en nuestras manos y que tratamos de multiplicar y devolver en oportunidades de vida para personas con discapacidad.
Por eso, más allá de las tradicionales memorias de actividades, que también pueden consultarse en nuestra web, hemos dado un paso más como Organización, como grupo. Estrenamos este documento, con el que tratamos de hacer un recorrido por toda la actividad de las tres áreas de la Organización pero, sobre todo, destacar la capacidad que tenemos para, conjuntamente, aportar valor a la sociedad española.
Para arrancar con este informe y demostrar la importancia de esa aportación no nos limitamos a sumar lo que hemos realizado en 2015, sino que nos hemos fijado en lo que para nosotros es el centro de nuestra labor cotidiana: las personas con discapacidad que, gracias a nuestra labor, han conseguido un puesto de trabajo; las personas que lo tienen más difícil que el resto, y que han logrado en los últimos años una oportunidad de vida en forma de empleo gracias al impulso de la ONCE, su Fundación y su grupo de empresas, capaces de convencer, concienciar y lograr que estas personas estén preparadas para el empleo y sean capaces de demostrarlo.
Más de 101.000 personas con discapacidad incorporadas al tejido productivo, en terceras empresas y entidades distintas de la ONCE y su entorno, en los últimos 20 años. Es un dato que nos hace sentirnos satisfechos y que nos obliga a seguir mejorando año a año. Porque además, nuestro esfuerzo de generación de empleo ha sido aún mayor si cabe en los últimos 8 años, precisamente cuando la crisis nos sacudía con más fuerza. Esta ha sido una de nuestras aportaciones más rotundas a la sociedad en la que vivimos. Empleo de calidad para personas con discapacidad.
De hecho, en 2015, hemos conseguido impulsar en toda la geografía estatal un total de 8.932 empleos y plazas ocupacionales, afianzando el concepto de la ONCE y su Fundación como el mayor prestador de servicios para personas ciegas y con otra discapacidad; basado en nuestra actividad de venta de juego social y responsable; y demostrando en nuestras empresas ILUNION, que cumplen justo un año de vida con la nueva marca, que rentabilidad social y económica son no sólo compatibles, sino deseables.
Con todo ello, alcanzamos los 67.710 trabajadores y trabajadoras en esta Organización, una gran responsabilidad para pagar sus nóminas todos los meses. Pero además, una plantilla en la que el 56% son personas con discapacidad y un 44% mujeres, demostrando que la igualdad la practicamos en todos los ámbitos, como llevamos haciendo desde nada más y nada menos que 1938.
No podemos ni queremos olvidar que gran parte de nuestra acción social tiene su origen en nuestra venta de juego responsable. En un mercado de juego cada vez más competitivo, donde el juego ilegal e Internet siguen campando a sus anchas, la ONCE consiguió por primera vez desde 2011 cambiar la tendencia y crecer en ventas de sus diversas modalidades de juego. Una subida de un 2,3% que nos permite ser moderadamente optimistas hacia el futuro e incrementar nuestra inversión social.
Del total recaudado de los ingresos de la ONCE, se dedica un 50,1% a premios; un 25,4% a salarios y pagos sociales de vendedores; y un 12,7% a otros gastos del capítulo de juego; el resto, el 11,8% que constituye el margen de gestión, se destina íntegramente a acción social dirigida a las personas con discapacidad, hasta un total de 213,3 millones de euros en 2015.
Por su parte, Fundación ONCE se constituye como el referente del sector de la discapacidad incorporando en su Patronato a las organizaciones más representativas. Su principal fuente de ingresos es la ONCE (54,3 millones de euros en 2015), a lo que suma la cogestión del Fondo Social Europeo (FSE), que le permite, en conjunto, destinar más de 80 millones de euros a labor social dirigida a las personas con discapacidad desde la formación, el empleo y la accesibilidad, principalmente, sin olvidar el necesario impulso normativo y reivindicativo, así como la innovación tecnológica.
E ILUNION, las empresas sociales de la ONCE y su Fundación, que este año cumplen un año trabajando bajo la nueva marca, lo que se ha visto reflejado en un crecimiento de sus ingresos hasta los 753,4 millones de euros, con un 34,7% de personas con discapacidad en plantilla y presencia en todas las comunidades autónomas.
Todo ello lo debemos al talento de nuestros trabajadores y equipos. Porque nuestro objetivo es sólo uno: revertir todo lo que recibimos cada día solidariamente de la ciudadanía en oportunidades de vida, opciones de autonomía personal para las personas con discapacidad; y mostrar que con esfuerzo y talento todos somos capaces. Porque para nosotros, el talento es la gran herramienta de igualdad y de inclusión y, por ello, tratamos de impulsarlo al máximo.
“La responsabilidad es una obligación legal, una necesidad social, una demanda creciente, una oportunidad empresarial y un valor de futuro para las empresas” asegura José María San Segundo Encinar, consejero delegado de Merco, el más prestigioso monitor que mide la calidad de las empresas que operan en España.
Son sus palabras en la presentación del monitor Merco 2015, que ha otorgado a la ONCE y su Fundación el número uno en el ránking entre las 100 empresas más responsables y con mejor gobierno corporativo de España, tras lograr ascender seis puestos en el último año.
La ONCE y su Fundación, Mercadona e Inditex son las empresas mejor valoradas en este capítulo, seguidas de marcas de tanta reputación, fortaleza y reconocimiento como CaixaBank, Iberdrola, Repsol, La Fageda, Telefónica, Ikea, y el BBVA.
Se trata de un destacado logro y un reconocimiento que demuestra el buen hacer de las gentes de la ONCE, Fundación ONCE e ILUNION, de todos y cada uno de los casi 70.000 trabajadores que cada día dan lo mejor de sí mismos para hacer de esta gran familia de la ONCE un ejemplo de actuación social, compatible con el resultado empresarial.
En los últimos años, ‘globalización’, ‘deslocalización’, ‘crisis’ o ‘cierres’ han sido términos demasiado utilizados en el entorno empresarial y han afectado gravemente a muchos trabajadores y a la sociedad en general. La pérdida de valores y principios éticos ha generado situaciones muy injustas, precisamente en esos difíciles momentos en los que más necesarios se hacían. Esos valores son los que deben primar en la empresa, como apunta San Segundo, para hacer de la debilidad una fortaleza y la respuesta a una demanda social.
Por todo ello, este reconocimiento de Merco no es sólo lograr un primer puesto en un monitor destacado y con un elevado prestigio; supone también el reconocimento de toda la sociedad a la ONCE y su Fundación, representada en quienes, con su participación, hacen posible este ránking: 1.260 miembros del comité de dirección de grandes empresas; 52 expertos en RSC; 132 miembros de ONG; 111 miembros de sindicatos; 111 miembros de asociaciones de consumidores; 100 periodistas de información económica; 160 analistas financieros; 145 ‘influentials’ y ‘Social Media Managers’; y más de 2.476 ciudadanos, así como una evaluación de la gestión en el ámbito de RSC y Gobierno Corporativo.
Más allá de una ‘puntuación’, permite dar una visión más integral de un concepto tan importante como es la responsabilidad empresarial. Como cuenta el propio San Segundo para explicar que el monitor ha ampliado de 3 a 10 el grupo de partícipes en la valoración de empresas y organizaciones, incorporando a más vertienes de la sociedad civil, algo que también beneficia a la ONCE y su Fundación, muy pegada a la ciudadanía.
La ética y la responsabilidad corporativa son los grandes retos de la empresa, coinciden todos los expertos de Merco. Para alcanzar estos fines, en la ONCE y su Fundación entendemos que el comportamiento de nuestros directivos, mandos intermedios y responsables de gestión debe orientarse por los más altos criterios de ética personal, excelencia profesional y responsabilidad organizativa, como recoge nuestro Comité de Ética y el Código Ético. Pero es que, además, hemos querido invitar a los trabajadores y trabajadoras que forman el equipo humano de la ONCE a compartir estos principios de excelencia, en la seguridad de que los valores que fomenta una organización son esenciales para su legitimidad, así como para su eficiencia y para la satisfacción de las personas que en ella trabajan.
Con el frenético ritmo de la vida diaria, muchas veces es complicado detenernos por un momento a pensar en la buena gente que nos rodea, nos enriquece y nos hace crecer con pequeños detalles. La ONCE tiene la suerte de contar con más de 20.000 personas, todos y todas profesionales con discapacidad, que se levantan cada día con el firme propósito de hacer felices a los demás, de repartir ilusión desde sus quioscos o sus puntos de venta -fijos o ambulantes-, haga calor, frío, llueva, nieve o haga sol.
Nos referimos, claro está, a nuestros agentes vendedores, pieza clave de la Organización. La cordialidad, la simpatía y la cercanía a los clientes repartiendo ilusión cada día, son los valores que la ONCE premia y reconoce en sus vendedores. Cada año, la Organización elige a aquellos que más han destacado en estos aspectos, en cada rincón de la geografía, y los reúne en Madrid para agradecer su esfuerzo y compartir un fin de semana de amistad. Un cariñoso encuentro que se ha repetido en los últimos años y que comparten 22 agentes vendedores de toda España, acompañados de la persona que ellos decidan.
La cita anual (por la que han pasado ya casi dos centenares de compañeros) se convierte en una experiencia de convivencia, sorpresas y alegría. Otra forma de hacer “familia ONCE” y de aprender unos de otros: cercanía, simpatía, solidaridad, ilusión y compromiso se dan la mano durante dos días en los que son reconocidos como “los mejores vendedores del año”.
Nuestro sincero agradecimiento a toda la 'buena gente ONCE' de este año: María Luz Molina (Sevilla); Teodoro Romero (Aragón); José Antonio Blasco (Asturias); Andrés Cobacho (Baleares); Maricarmen Ginory (Las Palmas de Gran Canaria); Dámaso Sierra (Cantabria); Raúl Martín (Castilla y León); José Julián Rincón (Castilla-La Mancha); Tomás Roncero (Cataluña); Fernando Sánchez (Extremadura); Manuel García (Galicia); Daniel García (La Rioja); José Luis Macías (Madrid); Alfonso López (Región de Murcia); Jesús María Yoldi (Navarra); María Izaskun Larrucea (Euskadi); Alfonso María Méndez (Comunidad Valenciana); Manuel Barrera (Cádiz); Francisco López (Granada); Concepción Marín (Málaga); Celso Jesús González (Tenerife) y Montserrat Molera (Alicante), gracias por ser los mejores vendedores de ilusión del mundo.
Así lo contaron en el espacio de sorteos de la ONCE de RTVE