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Entradas con Categorias Tiflotecnología .

Hace apenas un mes se marcó el cierre de la Tercera Edición del Reto Interno ONCE Innova 2023, un evento que concluyó meses de arduo trabajo y desarrollo de propuestas innovadoras presentadas por afiliados y empleados de la ONCE. En esta edición se presentaron más de 270 propuestas a las categorías de mejora de la calidad de vida de las personas ciegas; trasnformación y mejora del puesto de trabajo; y creación de nuevos productos y servicios de la ONCE, y como cabía esperar, esta edición no decepcionó, ofreciendo sorpresas y novedades emocionantes.

 

La jornada fue reveladora, permitiéndonos presenciar de primera mano el espíritu innovador de la ONCE. Durante el evento, los asistentes tuvieron la posibilidad de explorar los stands que presentaban los proyectos finalistas de esta edición, junto con prototipos de soluciones ganadoras anteriores, como la cerradura inteligente de Quiosco sin llave y la App de Conectando Caminos. Además, se exhibieron algunos de los proyectos más recientes desarrollados por el Centro de Tiflotecnología e Innovación y el Servicio Bibliográfico de la ONCE.

 

Una de las charlas de la gala final del reto ONCE Innova

Durante el evento también se llevaron a cabo dos charlas sobre innovación inclusiva en la que contamos con la participación de referentes en innovación de la ONCE y de organizaciones externas y en las que se puso de manifiesto la necesidad de trabajar de forma colaborativa entre los distintos actores e impulsar la innovación inclusiva y generar nuevas oportunidades. Las sesiones estuvieron moderadas por Jorge Íniguez, director general adjunto de Organización, Talento e Innovación. La primera mesa, dedicada al ecosistema y alianzas para la innovación participaron Imelda Fernández (vicepresidenta de la ONCE), Ana Dubois (Ashoka), Casimiro Juanes (IE University), Jesús Hernández (Fundación ONCE) y Julián Andújar (Fundación Tecsos). Y en la segunda, que estaba dedicada a la evolución de la innovación en la ONCE y cómo las necesidades de innovación pueden convertirse en oportunidades de negocio, debatieron Patricia Sanz (vicepresidenta de la ONCE), Marcos Saavedra (DesignThinking.gal), Belén Jiménez (Asesoría de Juego), Javier Merino (Dirección de Sistemas) y Carmen Millán (Centro de Tiflotecnología e Innovación).

 

Tras ello, por fin se daba paso a la gran final, que fue el culmen de un gran trabajo previo. Durante los meses de junio y julio se llevó a cabo un proceso de evaluación transversal y minucioso, fruto del cual se seleccionaron las 9 propuestas finalistas que se presentaban en la jornada del 27 de octubre. Cabe destacar que en esta edición algunas de las propuestas finalistas fueron el resultado de la unión de equipos que presentaron proyectos con temáticas relacionadas. Una evolución de este programa de innovación que supuso un gran reto de coordinación pero enriqueció más aún el ejercicio, aportando disintas perspectivas a una misma temática.

 

Mesa expositora de la Gala Final del Reto Interno ONCE InnovaEntre las finalistas, había soluciones para generar conciencia sobre discapacidad visual a través del uso de nuevas tecnologías como la realidad virtual, un expositor para agentes de ventas, una comunidad de Inteligencia Artificial o un juego de mesa orientado a concienciar sobre la inclusión de forma pedagógica... Una diversidad de propuestas que abordaban temas de acceso al entretenimiento, mejora del proceso de orientación profesionales a  jóvenes con discapacidad visual o la mejora de la comunicación con nuestros afiliados, entre otros temas. Puedes conocerlas todas en la Web del Reto Interno ONCE Innova 2023.

 

¡Y llegó el momento! Los equipos finalistas tuvieron tres minutos para presentar sus propuestas para la deliberación por parte del jurado. Durante las presentaciones se puso de manifiesto el gran trabajo hecho por los equipos y mentores del Reto, que trabajaron conjuntamente durante semanas en la conceptualización, desarrollo y protipado de las propuestas. Además, el público disfrutó de una visita inesperada en forma de avatar durante la presentación del proyecto AICON sobre inteligencia artificial. Tras las presentaciones, el jurado del Reto, compuesto por el Comité ONCE Innova, tuvo la difícil tarea de seleccionar a los ganadores de esta edición.

 

En la categoría de mejora de la calidad de vida, ONCE Game Club fue la solución ganadora. AICON se llevó el premio en la categoría de mejora del puesto de trabajo, y se otorgó un reconocimiento especial al proyecto expositor de ventas para vendedores ambulantes. En la categoría de creación de nuevos productos y servicios, la propuesta ganadora fue Visión inclusiva: creando conciencia a través de la experiencia. Las soluciones ganadoras del reto tendrán la oportunidad de ser implantadas como pilotos de innovación en la ONCE y todas las soluciones presentadas a esta edición contribuirán al estudio de necesidades de innovación de la ONCE, a las que buscamos dar respuesta también de forma colaborativa con nuestro ecosistema de empresas, startups y resto de aliados estratégicos para la innovación.

 

Y así finalizaba otro año más, poniendo una vez más de manifiesto que el Reto Interno ONCE Innova demuestra el compromiso continuo de la ONCE con la innovación, al fomentar espacios para la presentación e implementación de propuestas que mejoren la vida de las personas con ceguera o contribuyan a mejorar el entorno laboral en la organización. ¿Quieres formar parte de nuestro ecosistema o tienes una solución que pueda aportar a mejorar la vida de las personas ciegas o mejorar los procesos y servicios de la ONCE? No dudes en contactarnos en nuestro formulario ecosistema de innovación inclusiva ONCE. ¡También puedes escribirnos al buzón onceinnova@once.es

 

Ana Ortega 
Unidad de Innovación en ONCE

Categorias: Tiflotecnología Accesibilidad Investigación
Un año más celebramos el Día Mundial de Internet, este dedicado a las personas mayores y el envejecimiento saludable. Tras el fomento del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), muchas de ellas impuestas, nos hemos visto avocados a dos escenarios: unirnos a la corriente y dejarnos fluir cada uno a nuestro ritmo, o agarrarnos con brazos y dientes para impedir que nos arrastre hasta que cojamos confianza.
 
Unos se van decidiendo y unen a la corriente de las TIC confiando en sus propias fuerzas y otros esperan una mano que les aúpe a una confiable canoa. En estas nos vimos también en la ONCE, personas ciegas o con baja visión y técnicos de la tiflotecnología. La corriente es imparable, la canoa sigue avanzando, empezar por una llamada al instructor de tiflotecnología puede ser la mano y el empujón que esperamos.
 
Cuando el que me recoge me dice que tendré que usar una pantalla de cristal sin referencia, con lo que yo veo o ni siquiera eso, lo primero que se pasa por la cabeza no es de extrañar que sea saltar de la canoa o pensar que esa es la de los locos, porque encima hay otros que me animan a ello y todo. Bueno, ya que estamos en ella vamos a ver...
 
- ¿Qué me proponéis?
- No, no, a nosotros nos gusta más escuchar que proponer.
- ¡Toma ya! Pues lo primero es sentir a mi familia y amigos siempre cerca
- Pues vamos a intentar que le puedas pedir al teléfono que te ponga con ellos, vamos a ver cómo se lo puedes solicitar con voz, dile “llamar al móvil a Sonia”.
- ¡Anda, pero si me ha contestado!. Espera, creo que me voy a poner cómodo en esta canoa, lo mismo me quedo un poco más de lo previsto.
 
Tras un periodo de coger confianza al móvil, de reflexión y darle vueltas ¿Por qué no plantear el problema de los papeles? ¿De quién son? ¿Qué pone en esta carta? Pues sí, también es posible usar la cámara del teléfono para que nos la lea. ¡Vaya, vaya! Siendo capaz de leer cartas... ¿Puedo leer así los libros? Es mejor que para poder leer los más de 70.000 libros que tiene la ONCE grabados en un formato hablado que se llama DAISY aprendas a usar una aplicación en el móvil, pero tendrás que prestar especial atención a las palabras nuevas como “Reproducir”, “Pausar”, “Nivel de navegación”, “Descargar”, “Pestañas” … Bueno, ¡todo está en intentarlo!
 
¿Y este nuevo lenguaje?
 
Nos acabamos de encontrar con la llamada brecha digital, algo de lo que una persona adulta se da cuenta, y un niño ni se espera que lo haga. Con la ayuda de los instructores o técnicos de tiflotecnología, cariñosamente “tiflos”, este nuevo lenguaje poco a poco se va traduciendo a cada entendedera. Porque también es necesario afrontar el miedo a lo desconocido, tomar consciencia de que para todo esto se precisa Internet y que, de una u otra forma, hay que aprender a usarla. En cierto modo hay que asumir convertirse en un niño y dejarse guiar de la mano; no es bueno salir al mundo virtual que nos ofrece Internet sin una mano amiga, segura, como la de un padre o una madre que nos empiece a guiar y nos vaya dando confianza. Seguro que un día nos sorprendemos repitiendo alguna de esas palabras, o escuchamos Flick y Tap y sabemos de qué nos hablan y, como esos jovenzuelos orgullosos de su proeza, nos sentiremos henchidos de orgullo y caminaremos más chulos que un ocho.
 
Si Internet comenzó a ser usada con un crecimiento rápido y exponencial, en parte fue por la propia naturaleza humana, esa necesidad de comunicación y de aumentar sus conocimientos. Se sumó la comodidad y la rapidez, y ahora tratamos de simplificar su uso entrando en juego las aplicaciones para móviles frente a las páginas Web, los asistentes virtuales frente a teclados, realidad virtual y aumentada frente a las pantallas tradicionales o inteligencia artificial para el análisis de la cantidad ingente de información almacenada. Una evolución imparable que se ha introducido en todos los aspectos de la vida.
 
Hemos observado cómo las herramientas de videoconferencia han permitido participar en tertulias y actividades grupales a personas que estaban en sus casas a kilómetros de distancia, involucrarse en grupos afines, participar en charlas y asistir a conferencias de su interés. Han facilitado mantenernos unidos, relacionarnos y conocer nuevas personas.
 
Estamos viendo cómo los electrodomésticos se conectan entre si, cómo podemos solicitar con nuestra voz a un altavoz inteligente que nos apague las luces, nos regule la temperatura de la casa, nos diga la programación de la televisión, nos ponga un determinado canal, solicitar un voluntario que nos acompañe, saber las actividades previstas en nuestro centro de la ONCE o escuchar los libros hablados.
 
Si esta andadura la comparásemos a una escalera, cada escalón subido habrá requerido ánimo para hacerlo, confianza en conseguirlo, perseverancia si nos resultaba muy alto y reconocimiento de haberlo logrado. Las personas que están ahí para ayudar a subir estos peldaños deben ser conscientes de que cada uno tiene que hacerse su propia escalera y la propia no tiene por qué coincidir con la del otro, al igual que la forma de subir cada peldaño.
 
Debemos contar con empatía suficiente para conocer las necesidades, objetivos y elaborar un plan único y personalizado, ser sinceros en el acompañamiento y templados para reconocer las limitaciones. El intento, llegar hasta donde se pueda y ser parte del proceso, merece mucho la pena y enriquece a unos y otros. 
 
Si llegaste hasta aquí leyendo este artículo, siéntete animador para que otras personas que están esperando a coger la confianza suficiente se suban a la canoa y busquen las manos amigas que les ayuden en la travesía.
 
 
Manuel Valentín de Lucas
Instructor tiflotécnico de la ONCE en Valladolid
Categorias: Tiflotecnología

Era un desafío, era arriesgado, era valiente... Celebrar una feria en espacio cerrado interior, de más de 3.000 asistentes esperados durante un único fin de semana, y todavía con el COVID coleando demasiado, no ha puesto fáciles las cosas al equipo que nos hemos encargado de coordinar y estructurar Tifloinnova 2022. Bajo el lema "La cara amable de la tecnología", esta sexta edición de la exposición internacional de tecnología accesible para personas con discapacidad visual venía con más fuerza que nunca y ganas de hacerse, tras dos retrasos inevitables debido a la pandemia mundial, pues originalmente estaba pensada para 2020, en coincidencia con la Cumbre Mundial de la Ceguera (World Blindness Summit), que también se tuvo que mover a junio de 2021 y utilizar un formato basado en lo online. Este escenario movidito ha hecho al CTI (Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE) y al Grupo Social ONCE en general tener que conseguir una Tifloinnova donde las marcas participantes se atrevieran a volver a los eventos físicos pero también, por primera vez, una feria completamente virtual y donde el visitante físico a las instalaciones tuviera prácticamente la misma experiencia que el visitante virtual desde su casa, donde el viaje y la información fueran duales.

Para lograrlo, se han hecho más de 15 streamings desde la feria, subido vídeos en tiempo real de los talleres temáticos y entrevistas con los expositores, hecho cobertura de redes sociales como nunca antes en un evento de estas características, ofrecido en la web información actualizada al minuto y enlaces a todos los acontecimientos clave de la feria.... Internet, y la tecnología, han demostrado al final que, efectivamente, hoy son una herramienta básica en nuestro día a día para comunicarnos y disponer de información, no un lujo, no un canal complementario o secundario.

Y además de todo esto, Tifloinnova 2022 tenía la obligación de reinventarse en forma y contenido, de traer optimismo y relativa normalidad, de sorprender con su puesta en escena para así hacernos sentir a todas las personas que juntas podemos ir hacia delante, dejar lo antiguo en el pasado, luchar contra la pandemia y cualquier obstáculo crucial que se nos ponga en la vida, que somos capaces de superar las situaciones más dramáticas que nos marcan como sociedad, y que el mundo de los ciegos será siempre uno de los que esté en primera línea para ayudar y cooperar en hacer, entre todos y de forma inteligente, una mundo mejor. La tiflotecnología ha sido la encargada de abrir la veda a la celebración de eventos físicos de nuevo tras dos años de letargo. El Grupo Social ONCE ha sido la avanzadilla, ha sido el reflejo para otros, y el referente al que han mirado muchísimos ojos, también los no necesariamente relacionados con el mundo de la discapacidad. Había ganas de volver a juntarnos, de volver a tocarnos, de poder explorar con las manos lo que no podemos ver con los ojos. Y de que la tecnología dejara su carácter más individualista.

Y todo eso, para un equipo de trabajo multidisciplinar y de muchas áreas implicadas como el que hemos formado para coordinar y hacer posible Tifloinnova 2022, ha sido una satisfacción. Como satisfacción era ver el pabellón central totalmente iluminado y presidido por esos coloridos y vanguardistas triángulos, los pasillos llenos de perros guía y de personas ciegas totales moviéndose con total autonomía gracias también a sus teléfonos móviles o bastones inteligentes, como satisfacción era que se llenaran los talleres temáticos y las presentaciones de producto, como satisfacción era ver repleto de gente el nuevo Espacio FUN y demostrarle al mundo y a nosotros mismos que los videojuegos, por muy ocio visual que fuera hasta hace pocos años, ahora son cosa de todos y también estamos incluidos en ellos, que una persona ciega puede jugar a una videoconsola y pasarlo bien con otras personas en partidas online, que se dan pasos de gigante en accesibilidad en el gaming. Y que el Grupo Social ONCE, y el CTI en concreto, están trabajando al máximo para seguir cerca de las empresas que hacen estos videojuegos y recordando que deben contar con las personas ciegas y de baja visión.

Tifloinnova 2022 ha sido ilusión, ha sido optimismo, ha sido una mirada al futuro pero también una contundente demostración de lo que es el presente, una feria cargada de simbolismo para todas las personas, con y sin discapacidad, un espacio donde compartir, conocer, descubrir. Y un espacio donde, por mucho gel hidroalcohólico que nos hemos echado y ahora que los miedos van disipándose poco a poco, estaba prohibodo no tocar.

 

-El equipo coordinador de Tifloinnova 2022-

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Categorias: Tiflotecnología

Seguro que nuestros padres serían incapaces de imaginar hace cuarenta  o cincuenta años cómo cambiaría nuestro mundo. Y qué decir de nuestros abuelos, para quienes recibir una llamada de allende los mares suponía un hito casi mágico, que se convertía en tema de conversación durante tardes de sobremesa con vecinos y amigos.  Pero incluso para quienes contamos con unos cuantos años menos, Internet nos llega a abrumar en ocasiones. Esta red de redes y todo lo que lleva aparejado ha cambiado nuestra vida, cómo nos relacionamos, cómo contratamos servicios, cómo disfrutamos del ocio, cómo estudiamos e incluso cómo trabajamos. La información fluye por cientos y cientos de kilómetros de fibra óptica a la velocidad de la luz codificada en cadenas interminables de ceros y unos. Parece magia pero no lo es.  Es tecnología aplicada al servicio de los ciudadanos.

Hablando con varios jóvenes hace un par de semanas me comentaban que ellos tomaban sus apuntes en tabletas y portátiles, los subían a la nube y los compartían con amigos; así podían comprobar si se habían olvidado de algo y compartir ejercicios, tareas y comentarios. Incluso, parece que estas redes han provocado cambios de gobierno o incluso la caída de regímenes, como es el caso de la Primavera Árabe que todos recordamos.

Las personas con discapacidad no somos ni debemos ser ajenas a estos cambios sociales:  para nosotros Internet ha supuesto un cambio muy importante y beneficioso de cómo accedemos a servicios, a la movilidad, al ocio o a la cultura... y qué decir del empleo y la educación. Un niño ciego puede contactar por e-mail con sus profesores y compañeros, puede descargarse de la red un documento en formato Word o pdf para consultarlo, buscar información en su ordenador que habla, etc. Como vemos, tiene a su alcance nuevas herramientas que facilitan su acceso a la educación y, por tanto, a la inclusión social. De igual forma, aquellas personas con discapacidad que trabajan pueden hacerlo utilizando herramientas que les permiten enviar correos electrónicos, consultar bases de datos, acceder a Internet para buscar información o manejar word y excel.

¿Y qué decir de la movilidad?. Ahora podemos conocer cuándo llega nuestro autobús a la parada, podemos planificar un viaje y comprar los billetes desde un ordenador o un teléfono inteligente, e incluso anticiparnos a posibles riesgos para nuestra integridad, como puede ser la presencia de obras en una calle o acera.  Lo mismo ocurre con la cultura y el ocio pues accedemos a vídeos y música de nuestra elección, a la propia Biblioteca Digital de la ONCE, o compartimos listas de reproducción desde nuestro domicilio, nuestros lugares de ocio o desde una playa estando de vacaciones.

La revolución de Internet se ha visto acrecentada por la aparición de las tabletas y los teléfonos inteligentes que nos permiten hacer todo esto y, además, hacerlo en cualquier lugar..  Esto es, hemos ganado en movilidad. Podemos ir en nuestro tren escuchando un libro digital y relajarnos pues el móvil nos avisará cuándo bajar.  Podemos pagar una compra con nuestro terminal sin preocuparnos de los billetes o las monedas, evitando así desagradables confusiones.

En definitiva, somos más autónomos, nos desplazamos más seguros, y mejoramos nuestra relación con el entorno y con las personas. La aparición de los asistentes virtuales como Siri también se han convertido en una fantástica herramienta para saber qué hora es, qué tiempo hace o para gestionar nuestra agenda, y en nuestro monje copista para mandar mensajes de todo tipo solo con dictarlos.

Pero, como toda moneda, al otro lado de la cara está la cruz. En este caso, además de los peligros que acechan en la red a las personas sin discapacidad (el debate de la privacidad, el robo de datos personales o bancarios; es decir, la ciberdelincuencia, la suplantación de identidades en redes sociales, etc.), tenemos otro problema que, si no corregimos, se convierte en un factor de exclusión, y que es la falta de accesibilidad y usabilidad en las webs y apps. Sin profundizar técnicamente en este tema digamos que, si una herramienta es accesible y usable, podrá ser utilizada por cualquier persona.  En caso contrario, ésta no podrá utilizarla y, por tanto, acceder a la información o servicios que proporcione.

Esto es realmente importante porque ya se habla de la exclusión tecnológica y se puede convertir en una nueva barrera de exclusión para aquellos colectivos con mayores dificultades, como pueden ser las personas con discapacidad visual. Evitemos que no se cumpla el ideal de internet, que era que cualquier persona del mundo pudiera utilizarla.

Hagamos de la Red un sitio seguro y accesible para todos.

 

Guillermo Hermida
Director del Centro de Investigación en Tecnologías
CIDAT ONCE

Categorias: Tiflotecnología

El diseño y producción de mapas para uso de personas ciegas ha sido siempre una tarea esencialmente manual, que conlleva un tiempo y una importante preparación para su producción.

Los nuevos métodos de producción tecnológicos han ido facilitando cada vez más esta labor, aunque se ha de contar con maquinaria muy especializada y costosa, sólo al alcance de centros de producción especializados.

El advenimiento de nuevas tecnologías para el diseño y la producción de modelos en 3D nos animó a diseñar una aplicación que utilizara los últimos medios digitales y de producción en esta línea de trabajo, pero con la perspectiva, desde el inicio del proyecto,  de que se pudiera utilizar, tanto por los centros especializados, como por los propios usuarios en sus hogares y gracias a la utilización de máquinas de impresión 3D universales.

Fruto de la colaboración de la Universidad de Jaén y del Centro de Investigación, Diseño y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE (CIDAT), se ha logrado diseñar MapTac3D, una aplicación informática para entorno Windows que facilita la producción de estos modelos de mapa tan específicos.

Se trata de una aplicación diseñada para la producción de modelos táctiles de mapas en relieve susceptibles de ser utilizados por personas ciegas o con resto visual, que está “incrustada” y desarrollada específicamente para el editor de mapas de código abierto “Quantum GIS (QGIS).

El objetivo de esta aplicación es que profesionales, profesores, familiares y usuarios ciegos puedan diseñar un mapa a mano alzada,  utilizando plantillas predefinidas  o fuentes de bases de datos cartográficas de distribución libre o privada, como la del Instituto Geográfico Nacional, una fuente excepcional de datos cartográficos de uso libre para España.

En esencia, la aplicación MacTap3D utiliza los datos proporcionados por QGIS transformándolos de forma adecuada, para que una persona ciega pueda percibir al tacto el modelo de mapa. Este se produce mediante la cumplimentación de un conjunto de fichas orientadas  al tratamiento de cada elemento del mapa a representar. Además, los distintos elementos cartográficos que constituyen el mapa cumplen los criterios recomendados por la Comisión Braille Española para la representación de puntos, líneas, polígonos y mallas de puntos, a los que se añaden etiquetas en Sistema Braille mediante su inserción en la posición adecuada,  teniendo en cuenta la escala del mapa en uso. Veamos unos ejemplos a continuación.

Imagen número 1 de MacTap3D

La imagen nº 1 muestra el mapa correspondiente a la Comunidad de Madrid, donde se aprecia el relieve representado por una malla de puntos y, mediante líneas, los ríos de la comunidad. En este caso, puesto que el tratamiento de la capa de relieve se representa por una malla de puntos de tratamiento automático, sólo tendremos que parametrizar las características de las líneas que representan los ríos, como son su grosor y su altura, ya que los criterios para representar los ríos,  según la Comisión Braille Española, obedecen a su representación positiva, es decir, alzada sobre el terreno, a su grosor y a su altura.

Imagen Número 2 de MacTap3D

La imagen nº 2 muestra el conjunto de fichas de control para realizar la transformación y su riqueza de parámetros. Su cumplimentación nos permitirá obtener diferentes modelos de mapa con los mismos datos de entrada.

Imagen 3 de MacTap3D

La imagen nº 3 muestra el modelo producido en relieve mediante un visor estándar de ficheros en formato STL. Este formato de tipo estándar es el más utilizado por las máquinas de impresión 3D.

El modelo producido puede servir de plantilla para máquinas termocopiadoras. También es posible producir, mediante el transformador, un modelo negativo que puede actuar como molde  para preparar múltiples copias positivas en materiales alternativos como escayola, silicona, etc.

En definitiva, gracias a MapTac3D, las personas ciegas pueden percibir la realidad del mundo cartográfico de una forma mucho más accesible y, sobre todo, mucho más rápida.

 

José Luis Lorente Barajas
Asesor Tiflotécnico del CIDAT

 

ONCE - CIDAT: aplicación MapTac3D

 

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Acerca de la ONCE

El compromiso de la ONCE es hacer realidad las ilusiones de miles de personas con discapacidad y de sus familias. Y todo ello (educación, empleo, accesibilidad, nuevas tecnologías, ocio, deporte...) lo logramos gracias a la solidaridad de la sociedad española que, día a día, año tras año, confía en nosotros, acercándose a los vendedores de la Organización y al resto de establecimientos autorizados para la venta de nuestros productos, conocedores de nuestra labor, sabiendo que, si nos necesita, en la ONCE y su Fundación, estaremos a su lado.

Y todo ello lo hacemos con la garantía de ser la única marca en España con el sello de Juego Responsable, con las certificaciones nacionales e internacionales más severas, y que sólo la ONCE ha alcanzado en el ámbito del juego, un aval más de la integridad de nuestra gestión.

Para más información: www.once.es