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Entradas con Categorias Educación .

En agosto del 2015 recibí un correo que, aunque no lo sabía entonces, iba a cambiar mi vida profesional. Se trataba de un correo de la ONCE que me invitaba a una reunión para proponerme un nuevo proyecto. Ese correo cambió mi vida profesional, como ya he dicho y, a día de hoy, puedo decir que mi vida personal también, haciéndolas mucho mejores. A raiz de ese mensaje tuve la oportunidad de aprender y trabajar en el desarrollo de tecnologías accesibles, de innovar y diseñar, aportando ciencia en un área descuidada.

De la mano del Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI) y los servicios sociales de la ONCE, diseñamos Edico, el primer programa informático accesible e inclusivo que permite a las personas ciegas seguir contenidos científicos de áreas tan diversas como las matemáticas, la física o la química en el aula, en tiempo real, trasladando la información a braille; continuamos con Dactyls que, junto con la unidad de Sordoceguera, puso en marcha una herramienta para la enseñanza y aprendizaje de un nuevo método de comunicación para personas sordociegas; y, finalmente, hemos presentado Braitico, método de aprendizaje de braille para niños pequeños, basado en la tecnología. 

Estos proyectos han sido premiados desde diferentes instituciones: Edico logró el premio en Transferencia e Investigación por parte de la Universidad Complutense de Madrid; y el proyecto Dactyls obtuvo el premio Reina Letizia en tecnologías accesibles, otorgado por el Real Patronato sobre Discapacidad, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales.

Responsables del CTI de la ONCE y la Cátedra de Tiflotecnología de la Universidad ComplutenseEn el año 2019 nació la Cátedra ONCE-Tiflotecnología, acuerdo entre la ONCE y la Complutense a través del cual hemos llevado a cabo diversos trabajos de investigación, sensibilización y formación en torno a las tecnologías accesibles. Este paraguas nos ha permitido la dirección de trabajos fin de master y fin de grado orientados a tecnologías accesibles para la baja visión, donde tecnologías punteras se han implementado añadiendo la accesibilidad desde el diseño, demostrando así que es posible. 

Bajo la Cátedra se ha licitado a proyectos de innovación educativa de la Complutense, siendo adjudicatarios de tres, para la realización de material accesible que de soporte a la enseñanza-aprendizaje de contenidos visuales en asignaturas del grado en Ingeniería Informática. Y se impulsan becas de formación para estudiantes de los diferentes grados de la Facultad de Informática, que han realizado acción como una aplicación accesible para móvil de entrenamiento personal.

El amparo de este convenio ha permitido la instalación de puestos accesibles en todas las facultades de la Universidad Complutense de Madrid. Estos puestos están dotados de Edico así como de la versión de prueba, que se suma a la utilización de lectores de pantalla como ZoomText y Jaws. De esta manera cualquier usuario con discapacidad visual que lo necesite podría tener un puesto con el que trabajar en cada centro de la Universidad.

Se han visitado centros educativos de la Comunidad de Madrid y realizado tareas de sensibilización, enseñando tanto materiales 3D que dan soporte y ayuda, como las tecnologías accesibles que desarrollamos con el fin de hacer llegar a todo el mundo la existencia de éstas y la posibilidad de su uso. 

La Cátedra convocó además premios a los mejores trabajos fin de grado y fin de master relacionados con la accesibilidad e inclusión, con seis premiados en diferentes áreas de conocimiento.  Y se está llevando a cabo una colaboración con la Facultad de Óptica y Optometría, de la que han salido varios proyectos de Innovación y Mejora de la Calidad Docente y proyectos de aprendizaje y servicio (APS), y con la empresa Plusindes.

Estas colaboraciones, y bajo el paraguas de la Cátedra, han cristalizado en la concesión de dos proyectos de investigación con financiación nacional y europea, del Ministerio de Ciencia e Innovación, que buscan desarrollar productos tecnológicos enfocados a la mejora de la calidad de vida de las personas con deficiencias visuales severas (Referencias PID2021-125596OB-I00 y PLEC2022-009261).

María Guijarro Mata-García
Profesora Titular Universitaria
Directora de la Cátedra ONCE-Tiflotecnología
 

Categorias: Discapacidad Accesibilidad Investigación Educación Autonomía

Para un profesor, cada año es una pizarra en blanco, ya que adaptamos el programa escolar a los grupos de alumnos que tenemos. El año pasado, fue uno de los más especiales y emocionantes que he tenido hasta ahora. Ya veréis.

A principio de septiembre recibí la noticia de que llevaría un grupo de 6º de primaria con 23 jóvenes, pero, además, en ese grupo estaba Manuel, un alumno con discapacidad visual, ‘¿Y ahora qué hago?’, es lo que me pregunté. Nunca había tenido una situación así y no sabía por dónde empezar.... La programación, las actividades... lo primero que pensé es en que tenía que hablar con la familia para que me contaran sobre Manuel y, además, en ese momento, supuse que contaría con algún apoyo en el aula.

Una de las primeras reuniones que tuve al respecto fue con la profesora de la ONCE de Manuel quien, después de ponerme en situación, me dio el contacto de su compañera, otra profesora especialista en educación física. Cuando hablé con ella, me dio unas orientaciones geniales que me ayudaron mucho para empezar y que apliqué durante todo el curso.

Me comentó que debía anticipar las actividades todo lo que pudiese porque de esa forma él se sentiría más seguro y favorecería su autonomía; que usara la voz como elemento de referencia y orientación; también que llevara un peto llamativo y me colocara en el mismo punto del pabellón tras cada actividad, para que Manuel me localizara mejor y de forma más rápida con su pequeñísimo resto visual; y que debía usar un lenguaje muy descriptivo.

Así que empecé a poner en práctica todas las pautas que me dieron los profesionales de la ONCE. Al principio fue un poco más difícil ya que, al ser las primeras veces, no sabía cómo adaptar del todo los juegos y, aunque Manuel disfrutaba de las clases, yo sabía que podía hacerlo mejor. Solo faltaba pulir algunos detalles.  

A lo largo de este año, se dieron diferentes situaciones que me han ayudado a aprender muchas cosas: hubo un día, por ejemplo, que encontré una noticia deportiva con la quería trabajar con ellos y no me di cuenta de transcribírsela a Manuel en braille; menos mal que él me dijo que podía escucharla con el ordenador, así que le mandé un enlace para que pudiera leerla y trabajar con ella junto a sus compañeros. ¡Qué despiste! Pero no me volvió a pasar, ¡de todo se aprende! Y la verdad es que Manuel me dio la solución.

Para mejorar, en octubre, decidí apuntarme a la formación específica que ofrecen en la ONCE con el título “Podemos y debemos hacer deporte” y saqué un montón de ideas para poner en práctica. Además, nos hablaron de distintas formas de igualar las condiciones de todos, conceder poderes o cambiar el rol para otras actividades muy interesantes. También hicimos un ejercicio en particular que nos ayudó mucho a todos, que fue ponernos en la situación de los alumnos con discapacidad visual, ¡eso nos ayudó mucho a comprender como adaptar los ejercicios!

También adapté muchas actividades que nos mostraron allí, como las adaptaciones del juego de los 10 pases, que luego me sirvió para muchos otros, para que Manuel participara activamente. En concreto, la adaptación consistía en que un compañero/a le hace de guía y se hacía uso de la regla del stop. La verdad es que era muy sencilla: Si Manuel recibía el balón, tanto su pareja como él, tenían que gritar palabra “stop” y al momento, todos debían pararse inmediatamente y permanecer en su sitio, sólo un compañero/a de su equipo lo llamaba con la voz para que él le pasara el balón. Y en ataque, si cualquiera de la pareja toca al oponente que posee el balón, éstos perderían la posesión del mismo.

Al final del primer trimestre, la profe de Educación Física de la ONCE vino a una de las sesiones para conocer la evolución de Manuel y pudo ver como cada vez estaba más cómodo y cómo yo cada vez tenía más ideas para adaptar los ejercicios. En esa sesión, la profesora de la ONCE se fijó en la iluminación del gimnasio. La verdad es que esto es algo que yo ya había detectado y a la hora de dar clase solo usaba la zona izquierda del pabellón para evitar los deslumbramientos por la mañana, con el sol entrando directo. Inmediatamente, propusimos un plan para presentárselo a la Dirección del centro y pudimos conseguir que la Iuz sea más uniforme y pudiéramos aprovechar todas las zonas. Lo cierto es que es algo que nos afectaba a todos, así que, gracias a la profesora de la ONCE y a Manuel, ¡todos ganamos!

En el segundo trimestre tocaba iniciación al baloncesto y volví a leer las premisas que nos dieron en el curso sobre la adaptación del material: móviles más blandos, más grandes y lentos, con contraste y/o sonoridad. ¡Ya era una experta! Manuel pudo hacer las clases como todos sus compañeros, solo tuve que usar el balón de baloncesto sonoro, ya que vi que se manejaba bastante bien con el bote por otros juegos que habíamos hecho; y le coloqué el cuadro de la canasta en negro para que hiciera más contraste, ¡fue un éxito!

Pero este año no solo aprendí a adaptar las actividades de clase, descubrí el goalball, un deporte con el que además de poder trabajar todos los conceptos, se trabajan otras capacidades que en otros deportes no tienen la ocasión de desarrollar, y nos gustó tanto que lo incluimos en el programa escolar como el deporte colaboración-oposición de cancha dividida.

La verdad es que, haciendo memoria del curso, me doy cuenta de todo lo que hemos conseguido y hemos aprendido con Manuel, tanto los alumnos como yo... Por ejemplo, para que pudiera participar en la colocación y recogida del material, sus compañeros empezaron a dejarlo todo en su sitio bien colocado y aprendimos sobre sensibilización e inclusión, ya que en los recreos jugaban a alguna de las actividades que les propuse en clase. El que más les gusto fue el del submarino, con el que todos aprendimos que las personas con discapacidad visual necesitan más tiempo, que el ruido molesta mucho y que las indicaciones deben ser claras.

Menos mal que las profesionales de Educación Física de la ONCE me ayudaron a ver que las cosas no son tan negras y convertirlo en un curso genial. El miedo y la incertidumbre que tenía al principio de curso desaparecieron y, finalmente, fue mucho más fácil de lo que me imaginaba.

Irene Gesto Dono

Maestra especialista en Educación Física en el CRE de Pontevedra

(Extracto de la valoración del desarrollo del curso escolar realizada por Eva, profesora de Manuel)

Categorias: Educación
Hoy les pedimos un esfuerzo de imaginación, que no es mayor del que han realizado unos estudiantes de entre 9 y 10 años. Supongan que viajamos en un tren de cercanías en el que el sonido del traqueteo habitual solo es interrumpido por la información de llegada de cada una de las estaciones, tras la tradicional fanfarria.. tin, ton, tin… En un momento dado, la locución habitual a dos voces dice: Próxima parada…Uso y abuso de la tecnología: correspondencia con… riesgo, ansiedad, insomnio, estrés, irritabilidad, violencia, fracaso escolar, ciberacoso, adicción, conflictos, adicción. Y un rato después: Próxima parada… Buen uso de la tecnología: correspondencia con … información, comunicación, trabajo cooperativo, universal, flexibilidad, inmediatez, cercanía, exito, innovación, conexión...   ¿En cuál se bajan? Parece claro y no se puede explicar de una forma más rotunda.  El buen uso de las tecnologías, especialmente por parte de los menores, conduce a la conexiÓN; el mal uso, nos aboca sin remedio a la adicción.                                                                                                                                                                                                     
Esta idea, convertida en un extraordinario montaje sonoro, pertenece a alumnos de cuarto de primaria, entre 9 y 10 años, del colegio “Villalkor” de Alcorcón que, en apenas un minuto, han sabido resumir de una forma muy gráfica el motivo por el que han sido los ganadores absolutos en su categoría del 37 Concurso Escolar del Grupo Social ONCE entre más de 152.000 alumnos y alumnas de toda España y más de 2.200 docentes participantes.
 
Dale al pause, evita el game overDe nuevo, los estudiantes nos han dado una lección sobre una temática que nos atañe a todos y, especialmente, a los más jóvenes: hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías y no un abuso que puede conllevar riesgos y consecuencias no deseadas. Durante todo el curso, han trabajado en las aulas con un lema muy original: “ConexiÓN, AdicciOFF. Esto no es un juego”, y han puesto el dedo en la llaga con sus ideas y sus iniciativas.
 
La conexión es un beneficio enorme para la sociedad en general y para cada uno de los ciudadanos en particular; para los más pequeños, cada vez más acostumbrados a este tipo de soporte educativo, cultural, social; para el teletrabajo, como se ha demostrado en estos tiempos de pandemia que nos toca vivir; para las personas mayores, a quienes las nuevas tecnologías pueden ayudar mucho en su día a día; y para las personas con discapacidad, aquellos que lo tienen un poco más difícil y que claman para que Internet, las tecnologías y todos los desarrollos de la sociedad de la información y la comunicación en la que vivimos no les dejen otra vez fuera. Sería una barrera terrible y muy difícil de superar, al ritmo actual de la innovación y la evolución.
 
Y, ahí, el Concurso Escolar del Grupo Social ONCE, que alcanza su 37 edición, se ha convertido en un estimulador de conciencias, en un formador de futuros sobre temáticas sociales que afectan, y mucho, a la ciudadanía y que, bajo el prisma de los estudiantes encuentran soluciones extraordinarias que bien podrían ser aplicadas por el mundo educativo y/o político. Durante 37 años, más de cinco millones y medio de estudiantes españoles han trabajado con esta realidad atractiva y social del ya histórico y reconocido Concurso Escolar de la ONCE, en forma de prácticas que se incorporan a las aulas con el cariño de los profesores y profesoras que lo hacen posible y que, junto a sus alumnos, consiguen ideas extraordinarias y aprendizajes de vida más allá del currículum.
 
En esta edición, han participado un total de 152.292 estudiantes y 2.219 profesores de 1.684 centros educativos públicos, concertados y privados, desde Primaria hasta Bachillerato, además de Educación Especial y Formación Profesional. Todo un logro y, mejor aún, un gran trabajo de sensibilización que tendrá sus frutos.  Lemas como “la tecnología te puede empujar a progresar pero nunca al vacío”; “Dale al pause, evita el game over”; un nuevo juego de “Pasapalabra” en el que las prácticas adictivas siempre pierden;  o una llamada telefónica que aísla en vez de unir, son ejemplos bien rotundos salidos de las aulas de todos los territorios, de todas las esferas sociales, de todos los niños y niñas que, en estos momentos, se enfrentan a esta realidad, y a quienes tratamos de dotar de capacidades para ganarse el futuro.
 
El mismo futuro que se quieren ganar en Madrid a finales de junio, gracias al buen uso de las tecnologías, más de 285 millones de personas ciegas que mirarán a la capital de España para participar en la Cumbre Mundial de la Ceguera  World Blindness Summit Madrid 2021  (@WBSMadrid2021).  Y sí, gracias al buen uso de las tecnologías, que van a conseguir que nos juntemos en Madrid, al menos de forma virtual, más de 1.500 personas ciegas o relacionadas con el entorno de la discapacidad visual de más de 120 países del mundo, para tratar los temas que nos importan: educación, accesibilidad, autonomía personal, empleo y, como no, tecnologías accesibles. Porque WBSMadrid2021 será un aldabonazo y elevará la voz de los ciegos para recordar que las tecnologías o son accesibles o no son nada, porque pierden la clave para la que nacieron: unir a las personas. Y en Madrid, vamos a unir mucho y a gritar muy alto, tanto como los chicos y chicas en las aulas, conexiÓN, conexiÓN, conexiÓN…para un futuro inclusivo y solidario para todos y todas, a buen seguro, gracias también a la tecnología.

 

Ganadores absolutos del 37CE

 

 

 
Categorias: Educación
Por Chema Lázaro, maestro de Educación Primaria (*)
 
Hablar del desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes en cualquiera de las etapas educativas en las que estén nos parece más o menos una obviedad, es decir, es una idea asumida por el conjunto de los educadores y por ende de la sociedad, queremos que nuestros alumnos sean críticos. Nos enfrentamos a una época en la que el debate está cada vez más polarizado, donde se vierten las opiniones desde los extremos. Una época de memes, de linchamiento social por la expresión de ideas de diferentes personas que tienen gran influencia en las redes sociales. Una época donde el intercambio de pensamientos sobre cierto tema que genera polémica en internet y las redes sociales no tiene argumentos, fundamentos, mucho menos basados en un pensamiento crítico.
 
A pesar de enfrentarnos a este tipo de fenómenos del mundo moderno, podemos con toda seguridad y certeza desarrollar como sociedad y consumidores de medios de comunicación el pensamiento crítico sobre temas polémicos o que generen debate en redes sociales. 
 
Es por ello que fomentar el pensamiento crítico desde las escuelas es fundamental para que seamos personas capacitadas que puedan comprender el mundo actual en el que vivimos. Además, debemos dotarnos de estrategias de interacción con el medio y así poder tomar mejores decisiones sobre lo que consumimos y lo que no, las fuentes de información que consultamos y la veracidad de las mismas  o aquellos perfiles con los que nos dejamos asesorar. El plantearnos estas preguntas nos hace tener una mirada diferente hacia las redes, una mirada crítica.
 
Las personas tenemos que desarrollar el pensamiento crítico desde el cuestionamiento de las diferentes fuentes de información que recibimos; de esta manera, podremos construir  argumentos sólidos sobre si lo que vemos en redes sociales tiene los suficientes argumentos para que, aquello que estamos consumiendo, a la vez, nos aporte una trascendencia a nuestras vidas. En redes sociales como en la vida, no todo vale.
 
Con el desarrollo de este pensamiento, nuestro estudiantes podrán decidir a quiénes siguen y a quiénes no, filtrar por la relevancia que les aporta el contenido y no sólo por el filtro social, o por la cantidad de seguidores. Así, como creadores de contenido digital, podrán valorar qué tipos de comentarios realizan, qué vídeos o fotos comparten o, con una mirada mucho más profunda, decidiendo qué hechos quieren fomentar como virales y cuáles no. Nuestros estudiantes, tanto como consumidores como creadores de contenido, tienen que filtrar aquello que aporta valor y trascendencia, para que esté acorde con los valores y el modelo de sociedad que quieren ir construyendo.
 
Nuestros estudiantes podrán hacer juicios morales de aquellos hechos considerados incorrectos y abanderar aquellas acciones que se aproximen a valores e ideales comunes a todos los seres humanos. Este pensamiento crítico es una manera de combatir los linchamientos públicos y las vejaciones de los considerados “diferentes” y ensalzar conductas cívicas y democráticas donde todos tienen cabida. Las redes deberían ser también el reflejo del futuro que queremos construir. 
 
Así pues, el pensamiento crítico es fundamental, tanto en la audiencia, como en los creadores de contenido en redes sociales. Ambos tienen una responsabilidad social. El creador del contenido, de generar y transmitir ideas trascendentes y de provecho para la sociedad, a la vez que fomenta que las personas generen debate entre los temas expuestos y, por lo tanto, trabajen el pensamiento crítico. Por su parte, la audiencia o los consumidores tienen la responsabilidad de discernir entre lo que debería causar controversia en los demás, entre lo que debe estar en boca de todos o no.
 
Debemos promover acciones donde nuestro alumnado alce la voz para que, desde la creación de contenido, identifique las debilidades y las bondades de un mundo con el que está, no solo condenado a vivir, sino también a entenderse y modularlo.
 
 
(*) Chema Lázaro es maestro de Educación Primaria, tiene un Máster en Neurodidáctica (URJC) y fue ganador del Premio Nacional de Educación en 2013. Además en 2017 fue finalista de los Premios Educa Abanca al Mejor docente. Chema es, además, co-fundador de NIUCO educación, empresa del sector de la educación que apuesta por un cambio metodológico basado en los avances de la ciencia en el campo de la educación. 
 
Chema ha impartido uno de los webinars del 37 Concurso del Grupo Social ONCE, cuyo lema en esta edición es “ConexiÓN - AdicciOFF. Esto no es un juego”. En él invitaba a los docentes a emplear las tecnologías para tomar mejores decisiones para el aprendizaje del alumnado, convirtiéndolo en el protagonista principal de su proceso de aprendizaje.
 

 

37 Concurso Escolar

 

Categorias: Educación
Por Diana Ringe Krogh, Directora de Colaboraciones LEGO y Nuevas Operaciones en la Fundación LEGO
 
El concepto LEGO® Braille Bricks es una metodología inclusiva y basada en el juego que ayuda a los niños ciegos y con discapacidad visual a aprender el sistema braille y desarrollar una amplia gama de habilidades.
 
 
Los ladrillos están moldeados para que las tachuelas de la parte superior reflejen letras y números individuales en el alfabeto Braille sin dejar de ser totalmente compatibles con el  sistema de juego LEGO. Los ladrillos también cuentan con letras, números y símbolos impresos para que puedan ser utilizados simultáneamente por compañeros videntes, compañeros de clase y profesores de forma colaborativa e inclusiva. Esta ingeniosa combinación de funciones abre un mundo completamente nuevo de aprendizaje lúdico que enseña Braille a los niños en un entorno agradable y táctil.
 
Con miles de libros de audio y software en el mercado hoy en día, menos jóvenes están aprendiendo Braille. Sin embargo, las personas con ceguera o problemas de visión de todo el mundo dependen del Braille para trabajar, estudiar y disfrutar al máximo de su vida diaria. Esta herramienta educativa simple pero muy práctica les enseñará una variedad de habilidades necesarias para prosperar.
 
Los ladrillos LEGO Braille se distribuyen de forma gratuita a determinadas instituciones y escuelas que se ocupan de la educación de niños con discapacidad visual. La Fundación LEGO trabaja en estrecha colaboración con los socios oficiales, es decir, la ONCE en España, para gestionar la distribución de los kits de herramientas y apoyar la localización y formación del concepto pedagógico.
 
Aprendiendo a través del juego
 
El concepto pedagógico se basa en un enfoque de aprendizaje lúdico e incluye inspiración para actividades basadas en ladrillos de LEGO para mejorar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades. Todos los materiales pedagógicos están disponibles en el sitio web www.legobraillebricks.com. 
 
La Fundación LEGO considera que el aprendizaje a través del juego es fundamental para el desarrollo positivo de los niños, independientemente de su situación. Promover el impulso y la motivación de los niños para aprender, su capacidad para proponer ideas e imaginar alternativas, así como para conectarse con los demás y su entorno de manera positiva, es esencial en el siglo XXI.
 
Contexto
 
El concepto detrás de LEGO Braille Bricks fue propuesto por primera vez a la Fundación LEGO en 2011 por la Asociación Danesa de Ciegos y nuevamente en 2017 por la Fundación para Ciegos Dorina Nowill, con sede en Brasil.
 
Desde entonces, se ha ido configurando en estrecha colaboración con las comunidades de ciegos en Dinamarca, Brasil, Reino Unido, Noruega, Alemania, Francia y EE. UU., donde las pruebas piloto se llevaron a cabo en dos oleadas a lo largo de casi dos años.
 
La primera ola de LEGO Braille Bricks se ha lanzado en esos mismos países. Durante principios de 2021, el concepto se implementará en un total de once idiomas en veinte países, incluida España.
 
En 2021, la Fundación LEGO pondrá mucho énfasis en la interacción con socios locales y en la comercialización del concepto y la construcción de la comunidad para garantizar que los maestros conozcan los kits de herramientas y la metodología de enseñanza, ya que esto es fundamental para el éxito de LEGO Braille Bricks.
 
 
Nota
 
La ONCE ha repartido en todos los colegios de España con presencia de pequeños y pequeñas ciegos o con discapacidad visual grave de 3 a 10 años un total de 1.000 “kits” de LEGO en Braille gracias la iniciativa realizada conjuntamente con la Fundación LEGO. Cada caja incluye 250 piezas con el alfabeto, los números del 0 al 9, los signos matemáticos y los signos de puntuación. Junto a la simbología en braille, las piezas incluyen su carácter equivalente en tinta, para que todo el alumnado –con y sin discapacidad- pueda participar.
 

 

LEGO Braille llega a los colegios

 

Categorias: Educación

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Acerca de la ONCE

El compromiso de la ONCE es hacer realidad las ilusiones de miles de personas con discapacidad y de sus familias. Y todo ello (educación, empleo, accesibilidad, nuevas tecnologías, ocio, deporte...) lo logramos gracias a la solidaridad de la sociedad española que, día a día, año tras año, confía en nosotros, acercándose a los vendedores de la Organización y al resto de establecimientos autorizados para la venta de nuestros productos, conocedores de nuestra labor, sabiendo que, si nos necesita, en la ONCE y su Fundación, estaremos a su lado.

Y todo ello lo hacemos con la garantía de ser la única marca en España con el sello de Juego Responsable, con las certificaciones nacionales e internacionales más severas, y que sólo la ONCE ha alcanzado en el ámbito del juego, un aval más de la integridad de nuestra gestión.

Para más información: www.once.es